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martes, 3 de abril de 2012

La Semana Santa y el lenguaje




Ya estamos otra vez en Semana Santa, y de nuevo os traigo algunas frases hechas o refranes que tienen su origen en estas fechas. Lo que también se llaman "expresiones idiomáticas". Que son expresiones que admiten normalmente una interpretación literal y otra figurada, aunque la preferente suele ser la figurada. Es decir que significa algo la frase en su conjunto, no palabra por palabra.


El año pasado por ahora comentamos de dónde venían expresiones tan utilizadas como:"La procesión va por dentro", "de Pascuas a Ramos" y "Dar la matraca". Os dejo el vínculo por si queréis recordarlo.

http://rociodiazgomez.blogspot.com.es/2011/04/frases-hechas-de-semana-santa.html

Este año vamos a ver el origen de otras tres distintas, pero igualmente coloquiales:



 "TRAER POR LA CALLE DE LA AMARGURA"

Traer por la calle de la amargura es atormentar a alguien hasta la desesperación, hacerle la vida imposible.

Tiene relación con los itinerarios de las procesiones de Semana Santa o con los recorridos penitenciales de los cofrades, hacia el lugar donde se representa la Pasión de Jesús.

En algunas ciudades españolas existe una calle con ese nombre.


"EL DOMINGO DE RAMOS, EL QUE NO ESTRENA NO TIENE MANOS"

No tener manos quería decir en las épocas clásicas y medievales no tener trabajo, no participar en las labores productivas de la comunidad y por tanto carecer de los mínimos recursos económicos.

En esas épocas era común celebrar la llegada de la primavera con el estreno de alguna prenda de vestir, que significara también la renovación del cuerpo. El que no tenía dinero para adquirirla o medios para hacérsela, el que "no tenía manos" no estrenaba.

Las celebraciones pascuales se relacionan con ritos antiquísimos de primavera, de resurrección.


" SUDAR SANGRE"

La expresión "sudar sangre" ha pasado al vocabulario común para describir un esfuerzo físico sobrehumano. 

¿Se puede realmente sudar sangre? El sudor es una secreción de unas glándulas de la piel que, como todas, están rodeadas de pequeños vasos capilares. En determinadas circunstancias, sobre todo en esfuerzos físicos, o en situaciones de mucha tensión emocional, no es extraño que se produzcan en la piel pequeñas hemorragias, como picaduras de pulga, que casi todos hemos tenido ocasión de notar alguna vez.

Pues bien si la rotura de esas venitas ocurre en las que rodean a las glándulas sudoríparas, la sangre se mezcla con el sudor y sale al exterior por los poros. 

Y ésto es lo que le ocurrió a Cristo en el huerto de Getsemaní; hasta tal punto llegó su estado de tensión, de angustia y desasosiego. Por eso se dice que Jesús era, además de Dios, verdadero hombre con un organismo y una fisiología en todo similar a la cualquiera de nosotros.


Fuentes:
Historias curiosas de la Iglesia de José Ignacio de Arana. Edit. Espasa Calpe.
www.1de3.com



2 comentarios:

  1. Muy interesante ! muchas gràcias.
    Un abrazo catalàn!
    ibèria

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  2. Muchas gracias a ti Iberia. Me acuerdo tanto de esos escaparates de las pastelerías llenos de monas por estos días... Aquí no es tan habitual. Muchas gracias por pasarte por aquí y por tu comentario. Un abrazo bien fuerte, Rocío

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