Hoy quería hablar del lenguaje. Ya sabéis que en este blog abordamos muchas veces las distintas clases de lenguaje que existe. La riqueza que guarda.
Tenía pendiente con vosotros hablar de nuestro lenguaje actual. Más exactamente de la cantidad de palabras que utilizamos ahora que no usábamos hace cinco, ni diez años. Vamos, ni dos. Eran términos completamente desconocidos para nosotros, pero que nos dejado esta crisis.
Porque sí, la crisis, la maldita crisis, nos ha quitado muchas cosas pero resulta que nos dado muchas palabras nuevas.
En mayo, hace un mes, tuvo lugar un seminario que ha tratado sobre este tema. Me estoy refiriendo al Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, que organizó la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) y la Fundación San Millán los días 16 y 17 de mayo.
Fue un seminario inaugurado por la princesa de Asturias y cuya lección inaugural corrió a cargo del catedrático de Metafísica y exministro de Educación Ángel Gabilondo.
En él se habló de todas estas palabras que quería yo dejaros aquí. Pero para no alargar demasiado esta entrada, solo me gustaría compartir con vosotros una muestra de ellas:
Términos directamente llegado desde la economía:
Prima de riesgo, deuda soberana, rating, recesión…
Otros creados en la actualidad como:
Mileurista, precariado, austericidio...
"Austericidio": Normalmente mal empleado porque se emplea para hacer referencia a la ‘muerte por austeridad’, cuando en realidad significa ‘muerte de la austeridad’.
Otros han ampliado su significado como:
- Deshaucio. Antes solo se aplicaba a los inquilinos y ahora también a los propietarios.
- Indignados: Como nombre de un colectivo
- Marea: Como un tipo de protesta.
- Acampada : Otro tipo de protesta
Y luego están los eufemismos, que se han hecho los Reyes del lenguaje de los políticos:
- Reformas o ajustes en lugar de recortes;
- Crecimiento negativo en lugar de recesión.
- Devaluación competitiva de los salarios en lugar de bajadas salariales.
- Novedad tributaria o cambios en la ponderación fiscal en lugar de subida de impuestos.
Hay muchas más, ya lo sé. Pero son demasiadas para una entrada en el blog. Solo se trataba de recoger una muestra de ellas para tomar de nuevo conciencia de cómo cambia constantemente el lenguaje. De lo permeable que es. Es un tema interesante ¿verdad?