¿Te acuerdas de cuándo "veraneabamos"?
¿Te acuerdas que me decías que quería ponerme morena en un día? Que todo el sol me lo quería llevar yo solita, decías, mientras hacías ganchillo bajo la sombrilla. Y después vendrán las quejas y las malas noches y "Máma cómo me duele...".
¿Te acuerdas de aquellas reuniones de vecinos tomando café en el bajo? Aquel café cuyo olor alimentaba y subía los escalones de dos en dos, escaleras arriba, hasta el segundo.
Aquel segundo piso todavía huele a rosquillas recién hechas y cuadros al óleo en mi memoria.
Aquel piso donde te asomabas al balcón para gritarme: ¡Ahora! cuando ya no venía ningún coche para que yo cruzara a la carrera. Después me decías adiós con la mano y me tirabas un beso.
¿Te acuerdas?
Pues solo te quería contar que me los guardé, los besos digo, me los guardé todos.
Todos, y para siempre.
Los tengo aquí dentro, bien guardaditos, como decías que me escondiera el dinero cuando iba de excursión primero y luego de viaje.
Aquí dentro los tengo para esos días, ya sabes, días como hoy.
14 - 15 de agosto 2019
@Rocío Díaz Gómez
Buenas noches Rocio. Un abrazo para ti i otro para tu madre...siempre en el recuerdo ,un ejemplo de mujer. Una amiga querida i nunca olvidada.
ResponderEliminarMuchas gracis Iberia. Un abrazo fuerte
EliminarMarián ha dejado un nuevo comentario en su entrada "¿Te acuerdas?":
ResponderEliminarUn beso grande Rocío. Qué linda tu madre. Precioso relato......