Mis compinches y yo hicimos los cinco kilómetros deprisa, muy deprisa, anochecía.
El camino asfaltado, casi llano, nos conducía sin pérdida hasta el extremo de Punta Bombarda, hasta el Faro de L`Albir.
Ese Faro que lleva allí desde 1863. Muy
cerca de dónde estuvo la Torre Bombarda, una torre de vigilancia del
siglo XVII que se contruyó para avisar de los ataques de los piratas
berberiscos.
Y allí estábamos. Pisando un trozo de historia.
Y caminar, mientras el aire te da en la cara.
Y sonreír, mientras vas alcanzando el Faro.
Porque no hay mejor forma de escapar de la ciudad, de la rutina, del reloj, de todo, que asomarse al océano desde el mejor lugar del mundo:
Desde donde los Faros miran.
#Faros
#Faro de L`Albir.
#Faros de Alicante
¡¡Un camino superagradable!!!. Y las fotos.... preciosas. Un beso amiga Ro
ResponderEliminarHasta que terminemos de alcanzar todos los faros, nos quedan muchos caminos ¡cómo a Machado! Un besazo
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