"La cura para todo es siempre agua saldada:
el sudor, las lágrimas, el mar"
Karen Blixen
Una delicia.
Así resumirías uno de los tres tesoros que trajeron los Reyes Magos.
"El bolso de Blixen" escrito por Jesús Marchamalo e ilustrado por Antonio Santos es un retrato de la vida de Karen Blixen, la autora de "Memorias de Africa".
Ella, que era tan delgada como este librito, fue tan grande como es éste.
Así comienza:
"Hay una foto suya con Marilyn Monroe tomada en Nueva York en febrero de 1959. Marilyn esplendorosa, inmensamente rubia, con un elegante, carnal, vestido negro escotado como un escaparate y una estola de piel sobre los hombros. La baronesa, sentada a su lado sobre un descalzador, minúscula, los ojos negros, vivos, perfilados de khol y una sonrisa exánime..."
46 páginas donde te van contando la historia de esta baronesa a quién no puedes evitar ponerle la cara de Meryl Strep, así es el cine, y que no sabes por qué te parece tan misteriosa e interesante. Y además contado por Marchamalo como si te llevara en volandas por la existencia de la escritora mostrándote a pinceladas, detalles de esa vida, a veces feliz, a veces no tanto, pero que se te antoja tan sugerente.
Marchamalo se detiene en "las pequeñas cosas" de Karen Blixen, en su forma de ser y la de los que la rodearon, y lo hace de tal forma, con tanta precisión en los adjetivos, que vuelves a ver Africa y a la avioneta de Denys estrellándose, vuelves a sentir el frío de su Dinamarca, y el de su habitación donde se transformó en Isak Dinesen, ves a la Blixen de antes y después de la película, o mejor dicho de su libro.
Marchamalo transmite mucho en los pocos minutos en que tú te lo lees.
Marchamalo transmite mucho en los pocos minutos en que tú te lo lees.
Y tú terminas "El bolso de Blixen" pensando:
46 páginas apenas, qué lástima que sea tan corto.
Los Reyes Magos del 2019 |
#Jesús Marchamalo, escritor.
#Antonio Santos, ilustrador.
#Marilyn Monroe
#Karen Blixen
#"El bolso de Blixen"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios me enriquecen, anímate y déjame uno