Hoy os traigo otra de esas palabras que a mi me gustan: mamotreto.
¿Quién no ha dicho alguna vez "¿Y qué hago yo con este mamotreto?" para referirse a mil cosas?
¿Os habéis preguntado alguna vez de dónde viene esta peculiar palabra?
Pues resulta que viene de la palabra "abuela".
Ya... curioso ¿verdad?
Pero claro no de nuestra palabra "abuela", sino de la palabra griega con la acepción de abuela. Vamos para que me entendais, como la mayoría hemos estudiando algo de ingles, procedería de la misma raíz que abuela en inglés: "grandmother".
Os voy a dejar con un pequeño artículo donde lo explican muchísimo mejor que yo. Espero que os guste.
Mamotreto
Por Fernando A. Navarro
La polisemia no es,
desde luego, un invento moderno. La palabra griega mamme, por ejemplo,
podía tener hasta cuatro acepciones: ‘madre’, ‘mama’ (glándula
mamaria), ‘comadrona’ y ‘abuela’. Todas ellas se explican fácilmente
a partir de la madre: de hecho, las tres primeras incorporan también en español una
alusión léxica a la ‘madre’. En cuanto a la abuela, no la incorpora ya en
español, pero sí en muchos otros idiomas de nuestro entorno, donde la palabra para
referirse a una abuela significa literalmente ‘gran madre’: grand-mère en
francés; grandmother en inglés; Grossmutter en alemán.
Lo más curioso del caso es que este uso de mamme
en el sentido de ‘abuela’, que se conserva aún en griego moderno, nos ha
dejado en español una palabra que pocos sabrían relacionar con el griego.
Me estoy refiriendo a mamméthreptos (literalmente,
‘criado por su abuela’), que el latín tomó como mammothreptus para
referirse a un niño que mama mucho tiempo. Posteriormente tomó el sentido de
‘gordinflón‘ o ‘abultado’, único que conserva en español la palabra
mamotreto,que evoca en nosotros la idea de un libro o cualquier otro
objeto de mucho volumen y poca utilidad; algo así como un armatoste, vamos.
Hola Rocío, me encantan estas curiosidades, todas estas relaciones que guardan entre sí las palabras. Muchas gracias por traer hasta tu blog esta explicación.
ResponderEliminarBuena jornada. Me vuelvo al mamotreto que se desparrama por mi mesa.
Besos
Rocío, interesantísimo articulo; como nos invitas a la entrada de tu blog a pasar y tomarnos un cafelito, me he traído un té de especias y un CD de Cher Baker y aqui me tienes curioseando los libros de las estanterías...
ResponderEliminarSaludos,
Teresa-letraherida
Muchísimas gracias a los dos por vuestros comentarios. Iñaki ánimo con esos mamotretos laborales... qué tostón. Teresa-letraherida bienvenida de nuevo, me alegro de que pases un ratito por aquí con tu té, que seguro que huele de miedo y tu música, tan ricamente ¿verdad? Muchas gracias a los dos por enriquecernos a mi blog y a mi, uno desde el norte y otra desde el sur. Qué lujo. Besos, Rocío
ResponderEliminarGenial Rocio, me encanta, y además siempre me ha llamado mucho la atención la polisemia de las palabras,es interesantisimo el artículo.
ResponderEliminarGracias Roci,espero que te llegue sin problemas
FELI
Esta vez he tardado en leer tu "palabra" y ya estoy esperando en leer la próxima.
ResponderEliminarPodrías crear una sección semanal para ilustrarnos sobre todas estas palabras tan peculiares y que desconocemos de donde vienen.
Bon journée.
Anonyme.
Muchas gracias por vuestros comentarios. Pues la verdad es que no estaría mal no, lo de crear una sección semanal, habrá que pensarlo. Gracias por pasaros por aquí y dejarme vuestras impresiones. Un beso, Rocío
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