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martes, 6 de mayo de 2025

Del tiempo escaso, de los relojes, de mi blog... Exposición "La tiranía de Cronos" del Banco de España

 




Dice mi blog que qué pasa, que si la última exposición que le he tatuado es del 20 abril (al menos del 25, no del 90) que vamos un poquito atrasados ¿no? Con los contenidos, apostilla... Y lo dice así, en plural, como si él hiciera algo... Y además, con retintín en esa voz de blog madurito que gasta, con "las entradas" en jarras, y moviendo "el piececillo de página" de arriba a abajo enfatizando que ya estoy tardando...

Mi blog es un poco chulito, que para eso es ma-dri-le-ño y en nada estamos bailando chotis. 

Y ya solo me faltaba eso, le digo. Que lo primero es vivir y luego contar. Y el blog que me replica que si no digo siempre que recordar es volver a vivir y yo le digo que sí, pero que la vida ¡no me da!, que también digo eso siempre, que si no se acuerda, ya que se sabe tan sú-per-bien mis frases. Que ¡hay que ver! me cago en la mar salá, lo que una tiene que aguantar. 

Pero mientras él se queda mascullando que no pienso en él, que se aburre, que le hago el vacío y no sé cuántos lamentos más, yo empiezo a pensar que efectivamente tengo varias exposiciones que recomendar y dos novelas que reseñar y un teatro y algunas entradas de las calles de Madrid y de los aseos y de un montón de cosillas haciendo fila, pero que ¿¡de dónde saco el tiempo!? ¡¿De dónde?!

Y como ya me va ha visto un poco enfurruñá y otro poco agobiá además de con el ánimo derrotaíto, pues se ha acercado a mí y dándome con sus "etiquetas" en el hombro, me ha susurrado: "Ya, ya pasó, ya pasó... Que no hay prisa mujer... " Y yo incluso le haría burla repitiendo su frase con sorna porque me lo dice con la boca pequeña, que nos conocemos.

Y aquí me tenéis escribiéndole unas frases para que se calme él y ya de paso apaciguar a mis ansias de escritura, que podamos saltar el bache del martes. Que ya los miércoles, a mitad de semana, se ve un poquito la luz al final del túnel y va uno levantando, aunque solo sea las cejas. 

La foto se titula "Lugar imaginado" de Ángel Poyón, extraída de la exposición que hay ahora en el Banco de España titulada "La tiranía de Cronos", qué bueno el título ¿verdad?

Es una metáfora que me encantó, una metáfora de que paralelamente al tiempo moderno, aún existe la vida natural representada en el vuelo de esas aves, aludiendo también a la migración. Él os lo cuenta mucho mejor en la foto. 



lunes, 5 de mayo de 2025

"Del juguete al cielo" exposición de juguetes antiguos en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid

 




¿Os acordáis de la exposición de los juguetes? Después de varios intentos fallidos de ir a verla, alguna que otra como la del Surrealismo le tomó la delantera, ¡por fin! gracias a que la prolongaron un mes y pico más conseguimos aterrizar en "Del juguete al cielo" en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid. 

Se despedía en Semana Santa, fuimos "in extremis" y menos mal. Menos mal que se nos ocurrió ir por la mañana, porque el Jueves Santo no abrían por la tarde, y menos mal que la vimos porque merecía mucho la pena. Lo cierto es que el "Conde Duque" no suele defraudar.  De la última que había visto allí, la de Garci, guardaba muy buen recuerdo. 

En esta ocasión eran 500 piezas de juguetes antiguos que provenían de una colección privada, Quiroga-Monte, José Antonio Quiroga y su mujer Covadonga Monte. Es muy ilustrativa de la evolución de los juguetes durante el siglo XX.

A mí, ya nada más entrar, me encandilaron los títulos que les habían dado a las distintas partes en las que estaba organizada pues eran de lo más evocador: "Pasajeros al tren", "¡Vaya lata de juguetes!", "Tengo una muñeca vestida de azul", "Y tiro porque me toca", "Toca madera... jugar, soñar", "Baby boom, juguetes para todos", y un último apartado de "Juguetes de Madrid".  Podéis imaginar que clase de juguetes había en cada una de esas siete secciones. Tampoco os pretendo detallar pormenorizadamente todos los juguetes de la exposición porque lo podréis ver por internet y tampoco tiene mucho sentido. 

Solo deciros que la exposición me pareció muy interesante y exhaustiva. Se podía ver con claridad la íntima conexión de esos juguetes con la evolución la sociedad: En un principio, la mayoría de estos juguetes solo se los podían permitir las familias adineradas pues tenían unos precios considerables. Aquellas muñecas tan famosas que se llamaban Mariquita Pérez constaban en torno a las 100 pesetas de entonces, imaginaos, pocos podían permitirse ese dispendio. Las mismas 100 ptas. que en 1930 podía costar un tren de juguete, en la exposición había una maqueta preciosa de una estación. Con el tiempo se fueron haciendo juguetes más populares y aparecieron la Nancy  y el Madelman. ¿Qué niño de mi generación no tuvo alguno de ellos? 

También se veía muy bien la evolución, no solo de la sociedad, sino también de los materiales con los que se fabricaban los juguetes: Primero la hoja de lata, luego el cartón piedra, la madera, y después el plástico. 

Cuando ya nos íbamos a ir, resulta que se nos hizo raro no ver ningún juego de mesa, y claro es que no estábamos saltando esa sección que estaba en un lateral de la sala, y luego resultó ser súper curiosa. ¡La de juegos distintos de la Oca que se pudieron hacer! Los hubo para todos los gustos e ideologías. Algunos muy republicanos y otros absolutamente inspirados en la religión de los primeros años de la dictadura. ¿Os acordáis de los Juegos Reunidos Geyper? Por supuesto también estaba allí. 

Por último había una sección sobre los juguetes vinculados a Madrid. 

Estaba muy bien la exposición del Conde Duque, era muy curiosa. 













domingo, 16 de marzo de 2025

"1924. Otros surrealismos" - Exposición en la Fundación Mapfre de Madrid

 



En mi tertulia, cuando aún éramos taller de creación literaria, alguna vez disfrutamos de ese famoso juego surrealista de los "cadáveres exquisitos". Se trataba de escribir en un papel una frase al azar. Y cuando te llegaba el papel ya con algo escrito que tenías que tapar, y sin ver lo ya escrito por el anterior, apuntabas tu frase y pasabas la hoja al siguiente. Al final se leía seguido el texto entero formado por las frases escritas por todos y era muy curioso lo que podía salir de tantas imaginaciones y caligrafías. La obra final era el resultado de ir sumando contribuciones improvisadas de todos los que estaban en la mesa. Una obra surrealista.

Pues ese juego nos llegó del movimiento surrealista, del que ahora podemos ver una exposición en la Fundación Mapfre de Madrid, y que estará hasta mayo. 

Se titula "1924. Otros surrealismos", donde con la excusa de que ha hecho cien años de la publicación del "Primer manifiesto del surrealismo" de André Breton se pretende ver la repercusión que tuvo en España dicho movimiento, también en las mujeres del grupo. 

Es un gusto volver a los cuadros de Rosario Varó, de Ángeles Santos, de Delhy Tejero, Leonora Carrington, Maruja Mallo... Me parecen muy interesantes. Su pasión por lo improvisado, por los sueños, por el inconsciente y el deseo, la búsqueda de la piedra filosofal, las ciudades, el Cosmos... Sus grandes temas están recogidos en las distintas secciones y en estos cuadros tan imaginativos.

















jueves, 13 de marzo de 2025

"Carmen de Burgos, Colombine (1867-1932). La modernización de España." y "María Lejárraga. Una voz en la sombra". Dos exposiciones en la Biblioteca Nacional

 




Una tarde cualquiera salí de la oficina y necesitaba sentir que ese día había hecho algo más que trabajar. Me podía haber ido a comprar un libro o un vestido (consuelos banales pero que a corto plazo cumplen su función), sin embargo, me fui corriendo a la Biblioteca Nacional para ver un par de exposiciones que tenía ganas de ver. 

Tuve que correr mucho pero llegué a tiempo. 

"Carmen de Burgos, Colombine (1867-1932). La modernización de España." y "María Lejárraga. Una voz en la sombra". Ambas tenían que haber acabado en enero, pero gracias a que las prorrogaron llegué a verlas, porque definitivamente las cerraron el 2 de marzo. Y merecían mucho la pena. 

Qué tranquilidad se respiraba mientras paseaba por aquellas dos exposiciones, éramos muy poquitos, quedaba una hora para cerrar, y  podías detenerte todo el tiempo que quisieras delante de los paneles, de las fotografías, ir y volver, si querías remirar. 

La exposición de Carmen de Burgos era naranja, la de María de la O Lejárraga era verde, pero estaban la una justo a continuación de la otra. Qué dos vidas más interesantes, qué mujeres tan intelectualmente preparadas, tan viajeras, luchadoras, incansables, qué vidas más ricas y, por tanto, cuánta riqueza dejaron tras su camino.

Carmen de Burgos, almeriense, aterrizo en Madrid en 1901 y se convirtió en la primera redactora de un periódico bajo el seudónimo de Colombine. Periodista, conferenciante, escritora que dejó casi trescientos títulos con su nombre. Pareja durante mucho tiempo de Ramón Gómez de la Serna y pionera en la lucha por la igualdad de los derechos de la mujer. 

María de la O Lejárraga (San Millán de la Cogolla, 1874 - Buenos Aires, 1974), maestra. Ocultó su nombre tras es el de su marido Gregorio Martínez Sierra y bajo ese nombre común se supone que escribían ambos, pero sobre todo fue ella la que escribió un montón de obras dramáticas que tuvieron muchísimo éxito. Además de para el teatro, escribió novelas, artículos, y libretos para óperas u otras composiciones musicales. Escribió codo a codo con importantes músicos como Falla, Turina o escritores como Juan Ramón Jiménez, Benavente, los Hermanos Quiroga... 

Indagad sobre ellas, conocedlas, sabed cuánto hicieron por nuestra cultura, en unos tiempos que no era nada fácil para las mujeres. 

Y la Biblioteca Nacional, lo cierto es que nos ofreció dos exposiciones muy exhaustivas y muy interesantes. 












sábado, 4 de enero de 2025

"Jaume Plensa. Materia interior" en la Fundación Telefónica

 




Estaba empezando a cansarme de ser una Reina Maga errante, llenando las alforjas del camello de tienda en tienda, intentando materializar deseos, cuando pasé justo delante de la Fundación Telefónica. Llevaba semanas queriendo ver la exposición del escultor Jaume Plensa: "Materia Interior". La escultura de "Julia" que está en Colón siempre me ha gustado mucho. Y mira tú por dónde, de pronto estaba ahí, a las dos de la tarde de un 2 de enero, y pensé: "Pues seguro que hoy y ahora que todo el mundo está enfrascado con las cartas, buscando dónde comer o ya comiendo, la exposición podría estar tranquila". Y no me lo pensé más y para allá que me fui. 

Dejé mis pertenencias en una de las consignas de la planta baja, subí a la tercera planta y a la derecha escuché el vídeo. 

Y lo primero que hice fue sentarme tranquilamente a ver qué me contaba Plensa. Me encandiló. En el vídeo va contando el escultor cómo han surgido algunas de sus piezas, dónde están situadas, que ha querido representar. Mientras, las vamos viendo en la pantalla, cómo se han ido construyendo, cómo las han desplazado, dónde están finalmente: En Japón, en Chicago, en Canadá, en Nueva York, en Madrid... Muy curioso e instructivo. Y me gustaba mucho lo que decía Jaume Plensa, cuando hablaba de que el poeta es el alma de una sociedad, cuando comentaba su obra "7 Poetas". Los poetas están alerta, vigilando desde lo alto, por si ocurre algo. Y claro también habla del silencio, de la introspección, de muchos temas interesantes. Es un video largo, dura bastante, pero te enriquece mucho sobre su escultura.

Y a continuación estuve contemplando las piezas de la exposición. Son en total 15 obras de sus 30 años de trayectoria. Casi no había nadie, era un gustazo pasear tranquilamente entre ellas, tan originales, a tu ritmo y acercarte, escucharlas y apreciarlas. Son muy sugerentes. 

Me sentí muy bien tras haber visitado esta primera exposición del año 25. Me gusta regalar, y me gusta elegir regalos, pero no me gusta nada emplear todo mi tiempo libre en las tiendas. Así que pude aprovechar para hacer un descanso de lo más provechoso. En poco tiempo se me olvidará qué compré o dejé de comprar. Pero la exposición de Plensa me pareció una invitación al recogimiento, a estar con nosotros mismos, un oasis dentro de ese bullicio que era el centro de Madrid un 2 de enero.