Hace un par de sábados estuve en un concierto de la Coral Ágora de Segovia
en la Iglesia del Cristo del Olivar en Madrid.
Me gustó mucho.
Era un concierto gratuito. Había mucha gente, la Iglesia llena. Y no me extraña porque poder disfrutar de momentos así solo con acercarte a la Iglesia en cuestión, en este Madrid de entradas con tanta antelación, de atascos, de filas por todo, no tiene precio.
Mereció mucho la pena y eso que nos comentaban algunos personas del Coro
que otros lugares tienen mejor acústica. Pero la verdad es que a nosotros nos sonó fenomenal y lo disfrutamos mucho.