Hay años raros en los que la Navidad aparca los colores brillantes y se viste del color del musgo y de la piedra. y es entonces cuando el aire, muy fresco, huele a chimenea y tierra mojada, invitándote a respirar profundamente. A respirar despacio. Respirar.
Te quitas los zapatos para vestirte las deportivas, cuelgas el vestido enfundándote en un pantalón de chándal que solo te quitarás para la indispensable, y dejas de mirarte al espejo a sabiendas de que no podrás domesticar los rizos, por más que te mates en el empeño.
¿Y qué?
Tú sientes lo que importa.
El agua fresca y salvaje, brincando las piedras resbaladizas, retándote para que lo saltes.
El viento que peina las nubes haciéndole la raya en medio al cielo.
El suelo alfombrado de solsticio, musgo y setas.
La vida balanceándose ingrávida entre las sonrisas de los demás y el paso tranquilo.
No pienses, no pienses, todo está bien.
Te abrigas el cuello y abres bien los ojos.
Respirar, sentir, disfrutar este mundo plácido que transmite paz y contagia ganas de cantar.
No pienses.
Sabes a quién dar las gracias.
Manzanares el Real. Nochebuena del 2022.
Como siempre, rompes lo esperado en estas fechas. Y in halo de homenaje a los sentidos forma parte de la felicitación navideña. Fuera de la ciudad iluminada, a veces en demasía, tu homenaje a la Naturaleza nos viene a alegrar. Gracias, Rocio. Feliz Navidad..🎄🎄🎄🎄Cinta...
ResponderEliminarMuchísimas gracias por asomarte por aquí y por tu comentario Cinta. Sí es un homenaje a los sentidos, que a veces, parece mentira pero nos olvidamos de ellos. Entre la naturaleza sobresalen y dicen: aquí estoy. Disfruta muchos de estos días, sé que lo harás. Feliz Navidad. Un abrazo
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