Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

domingo, 12 de febrero de 2012

Un concierto pedagógico de cuerda. Grupo concertante Talía.




El sábado pasado, el día 4 de febrero de 2012 a las 12 de la mañana, le di esquinazo a las labores domésticas para irme de concierto. No me digais que no merecía la pena el cambio... Y más cuando os cuento que era un concierto pedágogico que una amiga me recomendó en un Centro Cultural de mi barrio. Escuchar música, aprender y gratis. ¿Qué más se puede pedir?

En este caso se trataba de dar a conocer los instrumentos de cuerda de forma didáctica, porque está dirigido a un público de todas las edades. Y todo ello con un repertorio muy ameno, que ya conocemos casi todos. 
 
 
Aquí arriba cuando nos estaban enseñando como sonaban los intrumentos.

Había un violonchelo, una viola y dos violines. Iban contando cómo era cada instrumento, cómo se tocaba, cómo sonaba y mientras el cuarteto interpretó obras de Beethoven (el septimino o lo que es lo mismo la música de la serie de dibujos "Érase una vez el hombre"), la música de La pantera Rosa, de El Golpe... que corresponden a otras cuántas obras de la música clásica: Joplin (Entertainer) y Haendel (Rejouissance), entre otros, todas muy conocidas por su aparición en películas y series de animación.

Todos los músicos son miembros de las agrupaciones que componen el Grupo Concertante Talía, además de titulados por Conservatorio.

Había familias enteras, había muchos niños pero también había mayores solos. Y la verdad es que estuvo muy, muy bien, muy entretenido, muy ameno. La hora escasa que duró se pasó volando. Pero nos fuimos todos de allí "la mar de contentos"...


Debajo tenemos el video de cuando tocaron "Érase una vez el hombre" de Bethoven.


Aquí debajo cuando tocaban La pantera rosa...




En el vídeo de debajo tocando "Aladin"










jueves, 9 de febrero de 2012

"El cuaderno de Maya" de Isabel Allende




“Soy Maya Vidal, diecinueve años, sexo femenino, soltera, sin un enamorado, por falta de oportunidades y no por quisquillosa, nacida en Berkeley, California, pasaporte estadounidense, temporalmente refugiada en una isla al sur del mundo...»




Os debía la reseña de “El cuaderno de Maya” de Isabel Allende, con lo que me gustó cuando lo leí hace dos libros.

A veces uno podría contar el tiempo y los recuerdos en función del libro que estás leyendo en ese momento, porque quieras o no es la otra vida que andas viviendo cuando ocurren las demás cosas que te rodean.

Hace dos libros yo estaba leyendo “El cuaderno de Maya” y me pasaba la vida saltando de Chiloé, al sur de Chile, a Las Vegas, aunque mi cuerpo físicamente estaba en Madrid.

Hace dos libros yo vivía con Maya la protagonista del ultimo libro de Isabel Allende.

El argumento es que Maya Vidal, una joven estadounidense de 19 años y raíces chilenas por meterse en algunos problemas de drogas termina fugitiva y refugiada en una isla en el archipiélago de Chiloé, al sur de Chile. Maya te va contando su vida, su pasado y su presente.

El tema es múltiple. Aborda temas sociales como el racismo, las drogas, la prostitución, las mafias... Con los temas de siempre: la libertad de la mujer, la falta de comunicación... las relaciones humanas. El amor, la muerte, la fragilidad de la vida…

Está contado en primera persona, lo cuenta la protagonista. Con la que vas creciendo. Como en las demás novelas suyas la protagonista es una mujer, pero mientras que en las otras el tiempo es pasado aquí es completamente actual todo lo que se cuenta.

Aunque no está contado de forma lineal, sino que da saltos en el tiempo, del presente al pasado y de éste al presente, continuamente. Esto hace que la narración sea muy ágil, el ritmo es rápido. El escenario, la localización también varía. Cuando cuenta desde el presente, el “aquí” es el medio rural, la isla de Chiloé, donde llueve tanto y las casas son de colores. Cuando está en el pasado está en un medio urbano, en Las Vegas, donde hace tantísimo calor, en un ambiente degenerado, sórdido de drogadictos, de mafias, de violencia…

A mí me ha gustado mucho. Claro que como todos los libros de Isabel Allende. En cuánto comencé a leerlo, sentí como si hubiera vuelto a casa. Había vuelto a esa forma de narrar que tiene esta autora, a ese estilo tan sencillo, tan cercano, tan entrañable.

Es una novela muy entretenida, muy ágil, donde ocurren muchas cosas. Una novela que ya no podía parar de leer.


Los personajes como siempre están muy bien perfilados. Personajes de carne y hueso, que desbordan naturalidad y se te hacen familiares y cercanos rápidamente. Tanto si se trata de los personajes amables y buenos, como su familia o algunos de los habitantes de la Chiloé, como si son los personajes que rodean a la protagonista en las Vegas, a mí me parecían muy bien inventados, muy creíbles. Hasta algunos de los nombres de los personajes o de los lugares me gustaba mucho, les aportaba mucha personalidad, originalidad y en algunos casos hasta ternura. Un abuelo negro que busca una estrella, una abuela hippie, un superviviente de la dictadura, un perro cojo que la acompaña a todos lados al que bautiza Fakin (por aquello de “jodido perro”)… la taberna del muertito…

A mí me gusta mucho como describe esta autora los sentimientos. Como te hace implicarte con esos personajes, sentirlos. Como te cuenta la historia para que sientas las amistades, los amores. Y como siempre no faltan las pinceladas gastronómicas, de astrología, de viajes… tan características en su forma de narrar.

¿Qué queréis que os diga? Que a mí me gusta mucho leer a Isabel Allende. Sus novelas son entretenidas, amenas, ágiles, sentimentales, tiernas. Y ésta no ha hecho más que afianzarme en mi opinión.


miércoles, 8 de febrero de 2012

De las palabras: Tripisí, jamacuco, telele, patatús, arrechucho, soponcio ó mismamente un mal aire...


De tus mayores, quieras o no, heredas algunos rasgos físicos más o menos evidentes, que se van definiendo y acentuando a medida que vas creciendo. Son herencias que llegan "con acuse de recibo". Cuando te miras en el espejo podrías decir de dónde llegó volando tu nariz, tu barbilla o la estatura que tienes (dicho sea de paso, ya me hubiera gustado a mí, en algunos casos, que me hubieran llegado desde el otro lado de la familia...). 

Pero no son solo físicas esas herencias.

Además de la voz de mi madre y del gusto por la lectura de mi padre, de mis mayores yo también heredé algunas palabras. Como "sinapismo" o "tripisí". Palabras originales y sonoras.

Ahí están, dentro de mí, dormidas. Aunque, de vez en cuando se despiertan y corren hasta el presente reclamando su lugar.

De un momento, de una reunión, de una conversación, llegó otra vez a mi boca "tripisí". Sí, claro, de ahí la última entrada.

Tripisí

¿Comocíais esta palabra? ¿Os es familiar? ¿Qué significa para vosotros? ¿Realmente existe en la diccionario de la Real Academia española? ¿Qué me decís?

Para mí siempre ha existido. Me la ha dicho mi madre muchas veces de pequeña cuando comía demasiado de algo. Su significado era algo así como "indigestión" o "malestar repentino", algo malo, muy malo. Mi madre a su vez había heredado esa palabra de la suya, a quién recuerda perfectamente diciéndola, y supongo que así indefinidamente.

No está recogida por el Diccionario de la Real Academia. No existe oficialmente. Pero, en cambio, si la buscas o si preguntas a más de uno no le resultará ajena. Entonces existe ¿no?

Creo que es un vocablo del lenguaje popular, del lenguaje coloquial,  de la zona de Toledo, y de parte de Cáceres, de la Vera, lindando con la primera. He encontrado bastantes referencias en internet sobre ello, aunque solo os voy a copiar algunas a modo de ejemplo:

En un foro de Alcaudete de la Jara:




En un blog donde remiten a palabras en vías de extinción, palabras moribundas:
http://elreinodetrapisonda.blogspot.com/2009/03/apadrina-una-palabra-en-peligro-de.html


liliputienseApr 28, 2009 01:10 PM


Yo eligo " tripisi" no se si existe o si no pero mi abuela la decía mucho .


Incluso en un artículo del As, el periódico de deportes:

http://www.as.com/futbol/articulo/verdugos-lituania/20050605dasdaiftb_2/Tes

Estábamos 0-0 y si los hombrecillos bálticos llegan a adelantarse hubiera sido el llanto y el crujir de dientes. Fue el primer remate a puerta del equipo amarillo y a más de uno le dio un tripisí del que se está recuperando todavía. Tan fuerte fue la impresión que tras marcar Luque, Aragonés quitó a Raúl y puso a Sergio Ramos en decisión táctico-estratégica que hubiera firmado Clemente. Y Benito Díaz. El fútbol es así de grande y el seleccionador, fiel a sí mismo: no ve a Sergio Ramos de central, sino de sustituto de Raúl, lo que puede acabar iluminando a Luxemburgo para el año que viene. Para mí que de ésta venden a Owen, el Madrid digo, y vete a saber, si se replantean lo de Robinho.



Con un significado parecido al de tripisí existen otras palabras, más o menos coloquiales, que en cambio sí que están recogidas por el diccionario de la Real Academia Española de la lengua. Ya sabéis a cuales me refiero, las demás que estaban el relato...


jamacuco.


(De zamacuco).

1. m. coloq. Indisposición pasajera.



telele.

1. m. coloq. Patatús, soponcio.

2. m. C. Rica. majadería.



patatús.

(De pata1).

1. m. coloq. Desmayo, lipotimia.



arrechucho.

(De or. inc.).

1. m. coloq. arranque (‖ ímpetu de cólera).

2. m. coloq. Quebranto leve de salud.




soponcio1.

(De or. inc.).

1. m. coloq. Desmayo, congoja.




aire1.

(Del lat. aer, -ĕris, y este del gr. ἀήρ).

1. m. Fluido que forma la atmósfera de la Tierra. Es una mezcla gaseosa, que, descontado el vapor de agua que contiene en diversas proporciones, se compone aproximadamente de 21 partes de oxígeno, 78 de nitrógeno y una de argón y otros gases semejantes a este, al que se añaden algunas centésimas de dióxido de carbono.

2. m. atmósfera (‖ que rodea la Tierra).

3. m. viento (‖ corriente de aire).

4. m. Parecido, semejanza, especialmente de las personas. Aire de familia Darle o darse alguien un aire a otro

5. m. Apariencia, aspecto o estilo de alguien o de algo. Me impresionó su aire de tristeza La vida social adquirió un aire nuevo

6. m. Vanidad o engreimiento.

7. m. Cada una de las maneras de caminar los solípedos y demás cuadrúpedos que suelen domarse para el transporte en general.

8. m. Frivolidad, futilidad o poca importancia de algo. Ser aire, o un poco de aire, algo

9. m. Primor, gracia y brío en el modo de hacer algo.

10. m. Ínfulas, pretensiones, alardes. U. m. en pl. Se da aires de marqués

11. m. coloq. Ataque de parálisis. Le dio un aire

12. m. Mil. Ejército del Aire.


Así que ¿Por qué hablar siempre con la misma palabra para decir algo? Con la cantidad de sinónimos que tenemos, con la riqueza de vocabulario que existe en nuestro idioma... ¿No os parece?

Pues eso.

lunes, 6 de febrero de 2012

La prima Montse y el tripisí, el jamacuco y el soponcio, el telele, el arrechucho y el aire que le dió




A la prima Montse, la de tía Carmen, ayer en la comida le dio un jamacuco. Todo ocurrió en un santiamén, de pronto la prima puso los ojos en blanco, se llevó las manos al pecho, jadeó dos veces muy seguidas e inmediatamente se desplomó hecha un ovillo sobre el sofá.

Por una vez en la vida toda mi familia hizo algo al unísono y sin discutir: levantarse.

Pero… la unión duró apenas un segundo. “Ay Virgencita le ha dado un tripisí de comer tanta tarta” dijo la yaya. “Pero si no ha comido casi nada, agua, agua, dadle agua, dijo tía Asun, es un soponcio, la edad que no perdona...”. “De soponcio nada, dejad que respire, que respire, no vaya a ser un telele… -dijo el marido” “Tú siempre poniéndote en lo peor, contestó la cuñá, total por un arrechucho de nada, si será el calor, quitadle el pañuelo, venga, el jersey…”. “Pero qué calor, ni qué calor, si estamos en plena ola siberiana, dijo tío Berto, un aire, le ha dado un aire, dadme algo, rápido, dadme algo pa`banicarla…”

Y así poco a poco, entre que la desnudaron, le dieron agua y le abanicaron, a los ojos de la prima Montse volvieron correteando sus niñas, a su cara el color, y por fin de su cuerpo se fue alejando el jamacuco, el tripisí, el soponcio, el telele, el arrechucho y el mal aire que le dio. Y llevó su tiempo claro, que toda aquella procesión de males fuera desfilando del cuerpo de la prima Montse diciendo adios.

Pero no acababan de hacerlo cuando de pronto estornudó. “¡Me cachis, ya se ha constipado! dijo la yaya.” “¡Qué va a ser un constipado, será un andancio…! ¡Qué andancio, ni andancio, es gripe, gripe por eso el telele!” “¡¿Cómo va a ser gripe exagerao?! Es alergia…” “¡Halaaa alergia en febrero! Eso no es más que un pelín de catarro… dijo la cuñá…un catarrillo de ná...”

Y vuelta a empezar…


¿El jamacuco y el tripisí? 
¿El soponcio y el telele? 
¿El arrechucho ó el aire que le dió?

Continuará...

viernes, 3 de febrero de 2012

Dicen que se ha muerto la Premio Nobel de Literatura Wislawa Szymborska.




Dicen que se ha muerto la Premio Nobel de Literatura Wislawa Szymborska.

Pero no es cierto, porque aquí sigue, en sus poemas.

En esos poemas que, cómo éste, me gustan tanto.


“Elogio de mi hermana”: 
 
Mi hermana no escribe versos.
y dudo que empiece de repente a escribir versos.
Lo sacó de mi madre, que no escribía versos,
y de mi padre, que tampoco escribía versos.
Bajo el techo de mi hermana me siento segura:
el marido de mi hermana por nada en el mundo escribiría versos.
Y aunque esto suene a obra de Adam Macedonski,
ninguno de mis parientes se dedica a escribir versos.

En los cajones de mi hermana no hay viejos versos,
ni recién escritos en su bolso.
Y cuando mi hermana me invita a comer
sé que no es con la intención de leerme sus versos.
Sus sopas son exquisitas sin premeditación
y el café no se derrama sobre sus manuscritos.

En muchas familias nadie escribe versos,
pero si lo hacen, es raro que sea sólo una persona.
A veces la poesía fluye en cascadas de generaciones,
creando peligrosos remolinos en sus mutuos sentimientos.

Mi hermana cultiva una buena prosa hablada,
y toda su escritura son postales de sus viajes
con textos que prometen lo mismo cada año:
que cuando vuelva,
me contará todo,
todo,
todo.






WISLAWA SZYMBORSKA EN ESPAÑOL


  • El gran número. Fin y principio y otros poemas. Vv. Tt. Hiperión, Madrid, 1997.
  • Poesía no completa. Trad. G. Beltrán y A. Murcia. Fondo de Cultura Económica, México, 2002 (2ª ed. 2008).
  • Instante. Trad. G. Beltrán y A. Murcia. Igitur, Barcelona, 2004.
  • Paisaje con grano de arena. Trad. A. M. Moix y J. W. Slawomirski. Lumen, Barcelona, 2005.
  • Dos puntos. Trad. G. Beltrán y A. Murcia. Ígitur, Barcelona, 2007.
  • Aquí. Trad. G. Beltrán y A. Murcia. Bartleby, Madrid, 2009.
  • Lecturas no obligatorias. Prosas. Trad. Manel Bellmunt. Alfabia, Barcelona, 2009. 

  • jueves, 2 de febrero de 2012

    "Camerinos" una exposición en la Plaza Santa Ana de Madrid y el Teatro Español




    Hasta el 26 de febrero y en la Plaza de Santa Ana hay una exposición en la calle. Bueno en realidad también continúa dentro del Teatro Español. Pero si no os da tiempo, por el horario, a entrar dentro del Español, no os preocupeis porque las que están en la calle merecen muchísimo la pena.

    Se trata de grandes fotografías en blanco y negro de algunos artistas, del cine, de la música, de la danza, en sus camerinos antes de una actuación: Nuria Espert, Blanca Portillo, Carlos Hipólito, Vicky Peña, Amparo Rivelles, Maribel Verdú, José Luis Gómez, Luz Casal, Tamara Rojo... A mi me ha gustado mucho.

    Son del fotógrafo Sergio Parra, que estuvo trabajando en este proyecto unos doce años, tomándolas en diferentes teatros, como el María Guerrero, el Marquina, el Palau de la Música de Barcelona, el Lara, el Albéniz, y especialmente el Teatro Español. De todas esas miles de imágenes ha escogido medio centenar.

    La exposición arrastra un pasado un poco tumultuoso. Durante el pasado Festival de Teatro de Mérida, la muestra produjo una ruidosa polémica por una de sus fotografías (el actor Asier Etxeandia, semidesnudo y caracterizado como Dante, cubría sus genitales con una imagen de Jesucristo crucificado) y obligó a la directora del certamen, Blanca Portillo, a retirarla de la vista pública tras recibir multitud de mensajes de correo con idéntica queja: era un atentado contra la sensibilidad cristiana.

    Después cuando ya iban a traerla a Madrid en septiembre del año pasado, septiembre del 2011, Mario Gas, el director del Teatro Español, decidió retrasar más de cuatro meses (hasta el 12 de enero de 2012) la exhibición para evitar que se conviertiera en objeto de críticas durante la campaña electoral del 20-N y se contaminara de "discursos coyunturales que nada tienen que ver con el origen de su concepción".

    Así que por fin, después de tantos avatares, podemos verla.

    No os la perdais. Es la guinda que le faltaba a un paseo por esa plaza del centro de Madrid.

    Ordenadas las fotos en fila y en triángulo, y otras expuestas en la fachada del Teatro, no sabe uno si mirar hacia el Teatro o si mirar hacia el Hotel, desde cualquiera de los dos lados merece la pena la vista.




    Fijaos en esta foto de debajo, está bien ¿verdad? Con ese juego de espejos.













    Fecha del 12 de enero al 26 de febrero del 2012

    Sala Teatro Español - Sala de Exposiciones

    Horario de martes a sábado de 12 a 19h.
    domingos de 12 a 17h.
    Sala de Exposiciones, Fachada del Teatro y Plaza Santa Ana
    Entrada gratuita.