Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 17 de febrero de 2011

Galimatías en el lenguaje. Escher en la imagen.



En cierto lugar que callo
para que de él no te rías
tuvo pleito un tal Matías
sobre propiedad de un gallo.

Si yo os recitara estos versos... ¿De qué creéis que os querría hablar?

Bueeeeeno, os sigo recitando...

Tanto el pleito dio que hablar
y tanto tiempo duró
que cuando a su fin llegó
nadie apuntó lo ocurrido:

Si aquel gallo discutido,
causa de litigio fiero,
estaba en el gallinero,
o si estaba ya comido.

¿Ya lo sabéis? ¿Ya sí, verdad? Pues ya solo queda contaros el final:

Y creciendo las porfías
que dieron lugar al fallo
pasando y pasando días,
de Matías y del gallo,
se formo galimatías.

José Ma. Iribarren.- El porqué de los dichos



Efectivamente: De la palabra galimatías.

¿Es chula eh? Bien sonora que es la palabrita.

¿Y qué significa?

Pues según el diccionario de la Real Academia de la Lengua en su vigésima segunda edición, Galimatías vendría del frances y a su vez éste del griego:

(Del fr. galimatias, discurso o escrito embrollado, y este del gr. κατὰ Ματθαῖον, según Mateo, por la manera en que este evangelista describe la genealogía que figura al comienzo de su Evangelio).

1. m. coloq. Lenguaje oscuro por la impropiedad de la frase o por la confusión de las ideas.
2. m. coloq. Confusión, desorden, lío.
 
Supongo que el significado no se le escapa a nadie: lío, desorden... Pero la verdad es que los problemas vienen cuando queremos saber su origen.
 
Como veis la RAE, que introdujo esta palabra por primera vez en 1843 en el diccionario, se ha inclinado por un origen francés y a su vez éste dice que procedería del griego "Kata Mathías" que significa "Según Mateo" y se referiría a la forma liosa en que el evangelista describe la genealogía de Cristo.
 
Y luego pues están las etimologías más populares que le suponen otro origen, como por ejemplo las que señalan en la página "Etimologías de Chile":
 
"Se cuenta que en un pleito sobre la propiedad de un gallo, el defensor de una de las partes, un tal Matías, en la época en que los juicios se sustanciaban en latín, en el apuro, dijo GalliMathias, que quiere decir "El Matías del Gallo" en lugar de Mathias Galli, que significa en latín "El Gallo de Mathias". La expresión gallimathias, que se supone habría hecho reír a los circunstantes, habría pasado a tener el significado de hoy"
 
Quizás esta explicación tenga a su vez su origen en los versos que os señalaba al principio de esta entrada y que señala Iribarren en su libro "El porqué de los dichos".
 
En fin. Que no está nada claro el origen de la expresión. Pero a mí me gusta mucho.
 
Como Escher. La dos imágenes de esta entrada son suyas. Puro galimatías.
 
 

martes, 15 de febrero de 2011

Receta de sábado a las dos tertulias, aromatizado de dos autores y un editor

Receta de sábado a las dos tertulias, con jugo de dos autores y aromatizado de editor


Ingredientes:

Un sábado, 12 de febrero de 2011, luminoso. Un sábado sin prisa y con muchas ganas de letras.
Un lugar precioso: La biblioteca pública de Guadalajara.
Dos grupos de tertulianos: Unos cuántos de la tertulia Fernando Borlán de Guadalajara y otros poquitos de "Rascamán" de Madrid.
Dos autores (Aureliano Cañadas y Javier Díaz Gil) que tienen libro que presentar.
Un editor (Jose Mª Herranz)


Preparación:

En una biblioteca municipal que está en la plaza Dávalos de Guadalajara, un edificio precioso tanto por fuera como por dentro, y más concretamente en una sala enorme y tranquila que hay en la segunda planta, se mezclan algunos tertulianos de la tertulia Rascamán de Madrid, con otros de la “Fernando Borlán” de Guadalajara.


Como ya es la cuarta vez que se cocina este guiso, éstos ingredientes-tertulianos ya han sido previamente mezclados en el cariño y la complicidad de otras tres recetas anteriores, y en ésta pueden ser combinados inmediatamente con besos y abrazos, batidos en la certeza y la empatía de quienes han estado tertuliando el año anterior: “Decíamos ayer...”



Una vez que los tertulianos se han mezclado bien los unos con los otros, se les añade un poeta-presentador Jesús Aparicio que trae bajo el brazo dos presentaciones de lujo de los autores invitados bien picaditas en conocimientos y constructiva crítica para preparar la salsa: http://criticajesusaparicio.blogspot.com/2011/02/presentacion-de-aureliano-canadas-y.html


En dicha salsa, y a continuación se añade a los dos autores invitados, juntos a sus últimos libros publicados. Primero echaremos al guiso a Aureliano Cañadas con su libro “Contra Domene”.



AMOR

Le digo:
Amor, nos completamos;
No oyes, yo no veo.

Al fín
El uno para el otro.


...Y a continuación echaremos a Javier Díaz Gil con su libreto: “Vivo Extramuros y El ángel prometido”:

Creyó que era un ángel.

Tuvo suerte.

Resulté
Ser un fantasma.



Y tapamos, dejando a todo el guiso estofar al fuego medio de su poesía para que se vaya haciendo lentamente en el recipiente mágico y caldeado de esa sala silenciosa.

A medida que cada uno de los autores invitados va soltando el jugo de sus versos, los demás ingredientes-tertulianos se irán empapando de éste, e irán deshaciéndose suavemente en comentarios y dobles lecturas que les suscitan los poemarios publicados. Se va formando una salsa rica en comentario de texto, en pareceres y desmenuzamiento de versos.



















 






Previamente habremos añadido a la mezcla a un editor: José María Herranz, que ha traído algunos libros más para echar también al guiso en caso de que al gusto los comensales lo vayan pidiendo, y que además irá, al irse cociendo la receta, soltando el jugo de sus conocimientos: “Estos libretos homenajean el diseño de la colección de bolsillo de la llamada Generación Beat...”. http://poetacabra2.blogspot.com/


Llegado este punto de la receta apartamos del fuego y probamos. Recuerde que este es un guiso que hay que degustar despacio, y al punto.

Puede ocurrir que al probarlo, el caldo nos pida un ingrediente más: un poema de Esperanza Párraga. Un poema improvisado y perfecto. Que dotará a la mezcla del sabor de su voz inconfundible.


Diez minutos antes de acabar añadimos una pizca de lecturas de algunos de los tertulianos presentes. El zumo de la poesía, la prosa derretida anticipo del día de los Enamorados, otra pizca de poesía y voces que sienten lo que escriben, lo que leen aromatizando y acompañando la salsa con diferentes sabores y formas de plasmar en palabras lo que sienten.


Servimos el sábado a las dos tertulias en nuestros platos y nos sentamos a comer juntos para homenajear la pasión literaria, para compartir ésto que tanto nos gusta y enriquecernos en la mezcla que degustamos despacio.

Y compartir comida mientras comes literatura y escuchar poemas que no dió tiempo a disfrutar. Y reir juntos inventando nuevos micros y conversar tranquilamente sobre el resto de la vida. Y hablar de nuevas antologías de poetas y regalárnos al paladar deliciosos bombones con que nos invitan los anfritriones. Y degustar  licores tras la buena comida porque "nosotros es que somos muy simpáticos", y pedir pacharán, "...y nosotros buenas personas". Y sentirse a gusto, muy a gusto otra vez en Guadalajara. Y volver a Madrid con buen sabor de boca. Sabor a tertulia, a libros, a palabras.




Gracias al Taller de Poesía "Fernando Borlán" (coordinado por Pepe Callejas y Jesús Aparicio) que se reúnen en la Biblioteca Pública de Guadalajara. Gracias a sus tertulianos: Ana, Isi, Lola, Loli, Puri, Matilde, y sus chicos, actores y no. Gracias a Esperanza Párraga. Gracias a Aureliano Cañadas, Javier Díaz Gil, José María Herranz. Gracias a mis compañeros tertulianos de Rascamán: Feli, Carmen y David por vivirlo conmigo.
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lunes, 14 de febrero de 2011

"Porque la edad no importa" Relato de Rocío Díaz Gómez


Hace tiempo que no os dejo con uno de mis relatos. Y qué mejor, dado el día que es hoy, que compartir con vosotros una carta de amor.

Se titula: “Porque la edad no importa”.

El protagonista es un niño, ya lo veréis en cuánto comencéis a leerla, y se nota que está escrita hace unos años, pero yo la tengo mucho cariño porque fue premiada en el XI Certamen Nacional de Cartas de amor de Radio Nacional de España. Cuenca. 2003. Recuerdo que aquella entrega de premios fue en el Parador de Cuenca, un lugar bien elegante en una ciudad que siempre gusta visitar, y lo que es mejor, nos trataron muy bien.

Bueno pues aquí a continuación la tenéis. Si después aún os quedan ganas para más cartas de amor os dejo a continuación dos enlaces más de mi blog, donde en su día colgué alguna otra en escrita en otro tono.





Porque la edad no importa

Hola Vanesa,

Yo no sé escribir cartas. Pero me ha dicho mi abuelo que a lo mejor no era mala idea intentarlo, que a veces es más fácil que hablar. Como casi siempre tiene razón, le voy a hacer caso, aunque creo que me pensaré un poco más lo de dártela... Aunque él dice que si es por el corte que digo, que aproveche ahora que no te tengo que ver la cara cuando la leas, que él sabe lo duro que puede ser eso, y no sé... que va a tener también razón...

Tú no me conoces, yo me llamo David y estoy en casi, casi la ESO, bueno me faltan dos cursos, pero casi. Tu y yo vamos al mismo colegio, aunque tú algunos cursos por delante, pero pocos, bueno... otros dos. Pero mi abuelo dice que la edad no importa, cuando importan otras cosas.

“Que ahí bien cerca le tengo a él, carteándose con la Inés, la de la panadería, que ya no es ninguna moza, que me fije en él, que ya está en el penúltimo escalón de la vida, pero que no cambiaría esas letras por nada del mundo...”. Y debe ser verdad, porque yo veo cómo huele sus cartas, y las vuelve a leer y las guarda con mucho cuidado en el cajón de su mesilla.

“...Qué me fije en Rober, mi hermano, cómo manda y remanda mensajes por el móvil a su chica, que no es lo mismo que las cartas, pero parecido, y dice, que bueno, que se perderán las vocales pero que lo que importa ahí sigue...”. Lo de las vocales lo dice por mi madre, que es profe y siempre está regañando a mi hermano porque dice que se le va a olvidar escribir, de tanto andar con el dichoso móvil, que en qué hora se lo compró...

“...Que me fije en Rodrigo, el cartero, que algo así parecido a lo mío debe barruntar con la vecina del quinto, cuando a todos les echa el correo en los buzones y con el de ella se sube los cinco pisos cargando con el carrito amarillo, ná más que para verla y dárselo en mano...” y así me va contando el abuelo de todos los que nos rodean, para que yo no me crea que esto que me pasa, solo me pasa a mí, que no, que es de lo más corriente y hasta contagioso...

Porque Vanesa desde que nos dieron las vacaciones, y no te veo a la salida del cole, a mí se me ha quitado el hambre, y me da igual que haya espaguetis, que son mis preferidos, que qué me lleven al burguer, que no como nada de nada. Que ya no me entero de las películas de Harry Potter y pierdo siempre contra la supernintendo. Jo, que ya no me hacen de reír ni los Simpson... que antes me tiraba por el sillón y por el suelo de la risa que me entraba con ellos.

Que el otro día cuando nos cruzamos en el centro comercial, que tú no me viste, pero que yo me quedé como pegado al suelo con superglú sin poderme mover, ni hablar. Que ahí fue cuando el abuelo se dio cuenta. Y es que cuando te vi pasar con tu cazadora azul clarito y tu pelo largo, con esos dientes tan iguales y esas piernas tan flacas, a mí en la boca me apretó más el aparato que nunca, y me pareció que nunca terminarían las vacaciones de Navidad, que esto tan malo de querer volver a clase no se lo deseo ni a mi peor enemigo, que no se lo puedo contar a nadie ni a mi amigo Héctor ni tan siquiera, porque me llamaría traidor con toda la razón y no volvería a dirigirme la palabra.

Que me puse tan enfermo Vanesa por dentro, que hasta le pregunté a mi abuelo cuando conseguí abrir la boca, que si él también creía que estabas tan buena... y me contestó, después de pensarlo un rato, que eso de la belleza es muy complicado, que somos muy raros y que a cada uno le parecen bonitas unas personas y a otros otras, pero que si a mí me lo parece, es que lo estás... Entonces más despacio, me quedé pensando que a lo mejor no había sido muy buena idea lo de preguntarle, y que debía tener razón el abuelo, porque si él llega a preguntarme que si yo creo que está buena la Inés, la de la panadería... fíjate que a lo mejor con eso sí que me hubieran entrado ganas de tirarme al suelo y morirme de la risa otra vez...

Bueno Vanesa que todo esto que te cuento es para pedirte que si querrías dar una vuelta conmigo a la salida del cole. Si quieres para no nos vea nadie, porque ya sé que tú pensarás que qué vas a hacer tú con un enano como yo, pues vamos por las casas de detrás que casi no vive gente... Solo una vuelta pequeña, que dice mi abuelo que cuando me conozcas mejor yo dejaré de parecerte tan enano... y que a lo mejor, solo a lo mejor, hasta dejarías que me convirtiera en uno de tus mil novios, que aunque tuviéramos que pasear de incógnito por el mundo como Superman, a mí no me importaría... si yo pudiera ir a tu lado.

Y ya solo decirte que desde que sé que te llamas Vanesa, ese se ha convertido en mi nombre favorito, que me paso los días escribiendo uves por todas partes, en el papel higiénico mientras estoy sentado en la taza, en la arena del parque, en las hojas del libro de Cono que ya hemos pasado, en la salsa de tomate del plato, en todas, todas partes... porque como tú, Vanesa, estoy seguro de que en este planeta, no hay nadie mas....

David

©Rocío Díaz Gómez



Y éstos son los enlaces que os comentaba, donde en su día colgué otras dos cartas de amor por si os apetece seguir leyendo...




domingo, 13 de febrero de 2011

La última vez que he hecho tres cosas por primera vez.- Florida Park- Quique González



"¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?"  

¿Os acordáis de que esta frase os la puse hace tiempo en el blog? Inevitablemente a medida que crecemos vamos dejando de hacer cosas por primera vez...

Sin embargo todavía hay algunas de ellas que no conocemos, que no hemos experimentado, que aún no hemos sentido. No hay que renunciar, no hay que dejerse vencer por los años, las responsabilidades, la rutina, la pereza... No hay que  perder las ganas de buscar un huequecito para dejarse caer otra vez por ese tobogán...

El viernes pasado fue la última vez que hice tres cosas por primera vez:

- La primera cosa que hice por primera vez fue un trabajo nuevo. Pero tranquilos, que no os lo voy a contar,  tampoco quiero aburriros con la excitante vida laboral...Pero bueno, algo nuevo fue.

- La segunda cosa que hice por primera vez el viernes pasado, fue ir al "Florida Park" del Retiro. Desde bien pequeña oyendo que Íñigo hacía "Directísimo" en el Florida Park, toda la vida viendo el edificio por fuera cada vez que he ido a la feria del libro del Retiro, y oye que yo no había estado nunca dentro, así que sí tenía  mi curiosidad por cómo sería ese sitio,  no lo voy a negar.

- Y la tercera cosa que hice por primera vez el viernes por la noche fue ir a un concierto íntegro de Quique González. Porque le había visto ya actuar con otras personas. Pero uno solo de él, nunca.

A veces me pregunto que le llena a uno más ¿ver una obra de teatro, leer un libro que te guste mucho, ir a un concierto...?

Las tres cosas me gustan tanto que no sé con cual disfruto más.


El concierto del viernes de Quique González me gustó mucho. Me tuvo que gustar mucho. Porque si luego piensas que has estado más de dos horas, dos horas largas de pie, rodeado de gente por  arriba, por abajo, a los dos lados, todos de pie, todos cantando a la vez, subiéndote la música desde las plantas de los pies hacia arriba, trepándote piernas arriba hasta hacer que te muevas a su ritmo, cantando  a grito pelado con todos esos desconocidos, sin estar cansado, sin tener sed, ni hambre, ni nada, sin querer que eso termine, es que te está gustando mucho ¿No creéis?

Que queréis que os diga que a estas alturas de la vida en que ya, te guste o no, en la mayor parte de los sitios a una la llaman "señora", pues que todavía haya cosas que hacer por primera vez... está fenomenal.

Y que además al hacerlas se disfrute tanto, tanto, no puede ser más que una suerte, un lujo.

"Es una maravilla teneros ahí abajo a todos, 
cantando mis canciones..."









jueves, 10 de febrero de 2011

Las tertulias literarias de Madrid en este febrero de 2011



Siempre hemos oído hablar de las tertulias literarias de aquel Madrid de principios de siglo o las de la postguerra. Algunas ligadas para siempre al nombre de importantes escritores.

Pero ahora mismo en Madrid sigue habiendo muchas tertulias literarias. Ya sabéis que yo formo parte de la tertulia Rascamán. Comenzamos siendo los huídos de algunos talleres de creación literaria que iban en busca de un sitio donde nos dejaran reunirnos. Al principio de todo lo hacíamos en un espacio que nos dejaba la editorial Amargord en Lavapies. Pasábamos mucho frío en pleno invierno, nos tapábamos con el tapete de las mesas, bajo el que cobijábamos al radiador, y yo me llevaba siempre un termo con café porque solo nos servían cervezas y refrescos. Pero tenía su encanto. Estábamos medianamente solos y la verdad es que es un barrio tan variopinto que no sabías nunca quién iba a entrar... Cuando cerró Amargord y se trasladó fuera de Madrid, empezamos a reunirnos en el Café Galdós, que está en la calle Los Madrazo. Es un café que tiene mucho encanto, y allí expusimos por primera vez la exposición de Poesario que hicimos el año pasado. Pero, aunque estaba muy céntrico a dos pasos de las Cibeles, teníamos mucho ruido y cuando tenían algún evento, nos levantaban de nuestra mesa para trasladarnos a la parte delantera donde aún la música estaba más alta y había más gente. Así que después nos trasladamos al Café Ruiz. Desde el primer día los camareros que estaban en ese momento, Julio y Mabby, nos trataron genial. Nos reservaban nuestro sitio siempre en la parte de la Granja, cuando llegábamos teníamos las mesas preparadas, la jarra de agua y los vasos, e incluso les decían a otros clientes que si no les importaba sentarse en las mesas de la otra parte, porque en esa parte estábamos nosotros. Más majos... Lo malo es que como ahora la cuestión laboral está tan mal, estos dos camareros ya no están. Pero ahí seguimos un par de años en el Ruiz, haciéndonos fuertes en la parte de la Granja, estrechando relaciones con la camarera lituana que hay ahora, y luchando por hacernos oír si el día está más ruidoso, sobre la música del Norah Jones o los infiltrados en las mesas aledañas.

Esta línea la estoy escribiendo dos años después de haber escrito esta entrada. Simplemente para dejar constancia de que ahora, febrero de 2013, ya no nos reunimos en el Café Ruiz. Ahora nos reunimos en La Livreria. Una libreria que está por la zona de Diego de León. Un lugar acogedor con una sala silenciosa donde nos dejan reunirnos cada semana. 

Pero claro afortunadamente no somos la única tertulia que existe ahora mismo en Madrid. En otras ocasiones os he hablado de la del Círculo de Bellas Artes, porque algunos de sus componentes han pasado a ser tertulianos también de la nuestra, ya sea esporádica o asiduamente. También he tenido ocasión de conocer, en una cena literaria, a la persona que lleva la del Café Oriente, una persona que me causó además muy buena impresión.

Por otra parte en los últimos meses ha arrancado de nuevo la tertulia del Café Lyon, que coordina una compañera del Ruiz, frecuenta también algún que otro compañero y espero visitar algún día de éstos. Además es que, en este caso, se centran más en el relato.

Pero además de todas éstas, hoy os quería hablar de otra de esas tertulias, la llamada La trastienda. Tertulia que no conocía, y que visité el último lunes. 

Fue un encuentro muy agradable. La hacen en una tetería que está en la calle Martin de los Heros, y se reunen el primer y tercer lunes de cada mes de 18.30 a 20.30 para hablar de poesía.

Tienen la suerte de contar con un espacio de lujo, pues disfrutan de ese saloncito de la foto superior de esta entrada. El dueño de la tetería prepara unas infusiones riquísimas y es muy agradable. Yo me tomé un rooibos con naranja y eucalipto, que me supo fenomenal. Y claro la mezcla de estar ahí tranquilamente escuchando y charlando sobre poesía, mientras te tomas una infusión tan rica pues la verdad, es uno de esos pequeños placeres de la vida que, después de todo un día trabajando y corriendo de aquí para allá, es un lujo.

Ayer dos componentes de esa tertulia vinieron a la nuestra y volvimos a compartir lecturas.

Me gusta mucho, tanto hacer incursiones en las tertulias vecinas, como que sus componentes visiten la nuestra, creo que aprendemos mucho los unos de los otros y ampliamos nuestros horizontes. Son muy provechosas estas mezclas de componentes de diferentes tertulias. Muy enriquecedoras.

Las fotos de esta entrada, ambas de la tetería de la Trastienda, proceden del blog de Begoña Montes, la poeta que coordina esta tertulia.

Podéis visitar su blog, muy interesante: http://bmontes.wordpress.com/

Y en fin, que yo hoy quería hablaros de las tertulias que aún no salen en las fotos con ese color sepia,  pero están vivas, muy vivas.

domingo, 6 de febrero de 2011

Un jueguecito literario: Cada personaje de una frase hecha con su historia...



Hace mucho tiempo que no jugamos a nada ¿Verdad? Pues esto no puede ser...

 Vamos resolver esto en un pispás. Ahora mismo vamos a jugar a unir a los personajes  protagonistas  de algunas frases hechas con su historia. Repasamos el lenguaje popular.

 Porque ¿Quién no conoce a Maricastaña, a Picio o a Roque? Por poner un ejemplo... Pero... ¿Quienes eran estos personajes a los que hemos oído nombrar tantas veces que parecen de nuestra propia familia?

Pues para repasarlos vamos a unirlos. Primero os pongo una lista con los nombres propios. Y debajo una lista con sus características. 

¡Hala! a unir se ha dicho...

Nombres:



1- Picio
2- Matusalén
3- Caín
4- Catalina
5- Blas
6- Roque
7- Maricastaña
8- Pandora
9- Adán




Historia de la frase hecha correspondiente a cada uno de los nombres:


1- Mucho debió impresionar la imagen, en los retablos de las Iglesias, de este señor desnudo y humillado, que es expulsado del Paraíso tras la caída original. La desnudez de su compañera no les debió parecer tan repulsiva y harapienta. Y fue él quién pasó al lenguaje popular como prototipo de desaliño y descuido en el vestir.

2- No hay certeza acerca de la existencia de este personaje, como tampoco se conoce el motivo por el cual se lo asocia con épocas remotas. Podría tratarse de una heroína que existió en la provincia de Lugo (España) una mujer llamada así, que, junto con su marido y hermanos, encabezó un partido de extracción popular que se oponía al pago de los tributos exigidos abusivamente por el obispo del lugar. Incluso, se afirma que habría sido ella misma la que ordenó matar -como represalia- al mayordomo del prelado.
Sin embargo, también hay quienes afirman que el personaje no es real sino ficticio y pertenecería a la leyenda celta, a través del cuento "La batalla de los pájaros", cuyo personaje central es una tal Auburn Mary (traducible como María de color....).

 
3-Famoso por estar relacionado con una casa que estaba en la calle del Barquillo, de Madrid, y fue demolida en 1850. Era una casa de vecindad fea e insalubre, famosa por haberla inmortalizado don Ramón de la Cruz en La Petra y la Juana o el buen casero, por los mil zipizapes que en ella se armaron; el último, para oponerse al desalojo del inmueble, dispuesto ya el derribo del mismo.De ahí la frase de "Tócame..."


 4-  Esta mujer llevaba consigo una caja o vasija en la que los dioses habían escondido todos los males. Cuando ella, picada por la curiosidad, abre la caja, todos estos males se difundieron por la tierra. Así es como surgieron las enfermedades y demás calamidades que aquejan al género humano. Cuando asustada volvió a cerrar la caja, sólo quedaba en su interior la Esperanza.


5- A ciencia cierta no se sabe ni quién fue este señor ni qué origen tiene la frase; pero la creencia más generalizada es la siguiente: En los tiempos del feudalismo existía un señor de los de horca y cuchillo, llamado así,  y que se distinguía por su carácter avasallador y por la particularidad que había tenido siempre, queriendo imponer su voluntad. Cuando dos de sus vasallos tenían una cuestión, iban a resolverla ante su señor, y éste, como era natural, fallaba a favor de una de las partes. La parte desairada protestaba casi siempre, y el señor, indignado, ordenaba retirar al que protestaba, quien lo hacía, diciendo entre dientes: «Lo dijo fulano, punto redondo.» Desde entonces se popularizó la frase.


6- Para Iribarren, la explicación es la siguiente: Parece ser que en tiempos de Juan II de Castilla (1406-1454), residía en Sahagún (León) cierto judío converso, casado con una mujer llamada así, a la que le gustaba tanto el arroz, que no sólo hacía de él un gran consumo, sino que lo recomendaba a todos como remedio para cualquier indisposición. En su concepto, el arroz era una especie de panacea universal, como la que buscaban los alquimistas de aquella época. Cayó enferma, para morirse, y como rechazara todas las medicinas que intentaban darle, preguntáronle si quería tomar un poco de arroz, al recordar la debilidad que sentía por esta gramínea. Nada contestaba, o si lo hacía era con monosílabos ininteligibles. Repitieron varias veces la pregunta cuantos rodeaban su cama, reiteración que hacían en voz alta, diciendo: «¡Que si quieres arroz, fulanita!»... y ella falleció sin responder. (Ni Covarrubias en su Tesoro de la Lengua, ni Ramón Caballero en su Diccionario de Modismos, ni Sbarbi en su Gran Diccionario de Refranes, recogen esta expresión popular).

7- El autor José María Sbarbi asegura haber hablado con personas que conocieron a este señor, un zapatero de principios de siglo que vivió en el pueblo granadino de Alhendín. Se dice que este hombre fue condenado a muerte, pero que hallándose en capilla recibió el indulto. La impresión de la noticia le produjo la pérdida total del pelo, aparte de una serie de increíbles deformaciones en el rostro que le hicieron pasar a la leyenda española como símbolo de la fealdad física. Al parecer, mirarle producía tal horror, que, años después, le administron la extremaunción con una caña.

 8- Aunque algunos dicen que se refiere a un pueblecito perdido que se llama así, en las montañas de León, en la Ruta del Cares, parece ser que en realidad la frase se debe al personaje bíblico del mismo nombre. Personaje, que despues de matar a su hermano por envidia, fue obligado por Dios a trabajar una tierra que le negaría sus frutos, y a vagar errante y fugitivo.

9- Este señor era un personaje bíblico que según leemos en el Libro del Génesis del Antiguo Testamento: "Tenía ciento ochenta y siete años cuando engendró a Lamec; después vivió setecientos ochenta y dos años, engendró hijos e hijas y a la edad de novientos sesenta y nueve años murió." (Gén.5, 25-27).

Y ahora ¿Cuáles eran esas frases hechas que los llevaban por protagonistas?
 

Bibliografía:
IRIBARREN, José María: El porqué de los dichos. 4ª. ed. Madrid, 1974.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la Lengua Española. XX edición.
COVARRUBIAS, Sebastián de: Tesoro de la Lengua Castellana o Española. 1611. Ed. preparada por Martín de Riquer, Barcelona, 1943.
GUILLERMO SUAZO PASCUAL. Abecedario de dichos y frases hechas.
JOSE LUIS GARCÍA REMIRO. ¿Qué queremos decir cuando decimos...? Alianza Editorial 2001

jueves, 3 de febrero de 2011

Revista de artes y letras "Luces y Sombras" nº 26 Presentación



El pasado martes 1 de febrero, estuve en la presentación del número 26 de la revista de Artes y Letras Luces y Sombras, que tuvo lugar en el salón de actos de la Biblioteca Pública Manuel Alvar.

Las fotos no son muy buenas, no había luz, pero para que os hagais una idea. Aquí tenemos comenzando por la izquierda a Ana Delgado Cortés, Jesús Jiménez Reinaldo y Norberto García Hernanz. Como podéis ver en la pantalla mientras tanto se iban proyectando algunas de las ilustraciones que también hay en la revista.


Fui a sabiendas de que iba a estar bien porque conocía a algunos de los autores que iba a encontrar allí. Aún así además tuve el placer de conocer a algún otro que me sorprendió muy gratamente.

La revista Luces y Sombras es anual, y está editada en Tafalla (Navarra) por la Fundación María del Villar Berruezo de Tafalla. Yo supe de su existencia hace tres años, cuando me publicaron en el número 23.

Es una revista curiosa, la mitad está orientada hacia un lado y la otra mitad al otro. Está bien hecha y es muy agradable de ver y de leer. Y digo ver, porque aunque se compone de cuatro espacios literarios coordinado cada uno de ellos por un escritor, también lleva dos secciones dedicadas a artistas gráficos. En esta ocasión han sido las ilustraciones de Sandra Allo Pérez y Cristina Martínez Lana, las que han ocupado esas páginas.

Uno de los editores de la revista es Jesús Jiménez Reinaldo, poeta del que ya he hablado en otras ocasiones en este blog (http://rociodiazgomez.blogspot.com/2010/05/los-utiles-del-alquimista-de-jesus.html%29. 
Y en esta ocasión cada espacio literario ha sido coordinado por: Alfonso Pascal Ros, Víctor Izco, Norberto García Hernanz y Ana Delgado Cortés. A los tres primeros no los conocía, pero de Ana también os he hablado muchas veces  http://rociodiazgomez.blogspot.com/2009/06/ana-delgado-cortes-y-la-feria-del-libro.html Ana  García Delgado es una estupenda poeta, que sabe elegir a los poetas de los que se quiere acompañar y que se desenvuelve con muchísima naturalidad y templanza hablando en público. 

Cada uno de estos cuatro coordinadores han elegido a diez autores para formar parte de la revista. 

Y en estas ando yo, poquito a poco leyendo la revista. Descubriendo a esos autores. Y maravillándome de lo que me gustan algunos de ellos a los que no conocía como: María Eloy-García, Marina Tapia, Carmen Camacho o Jesús Malia, con cuyos poemas estoy disfrutando mucho.  Mas adelante ya os  los iré  presentando para que los vayais conociendo. Pero poco a poco, en otras entradas, sí, la poesía a pequeños sorbos.

Pero dejadme que os hable algo más del día de la presentación de la revista. El martes volví a escuchar los poemas de Celia Cañadas y de Navarro Beloqui. De ellos también ya he hablado en este blog. De este último en la entrada que dediqué a la presentación de su poemario Nafsak (http://rociodiazgomez.blogspot.com/2010/11/presentacion-de-nafsak-de-navarro.html) y de Celia os hablé cuando os dejé con uno de sus poemas: http://rociodiazgomez.blogspot.com/2010/06/celia-canadas-en-libertad-8.html a propósito de la lectura en Libertad 8 en la que participó. Un gusto volver a escucharles. De verdad. Con otros poemas.

De izda a dcha Celia Cañadas, Ana Delgado Cortés y Jesús Jiménez Reinaldo.



De Ana Delgado Cortés me faltó algún poema. Alguno de esos suyos que te deja ese regusto y ese eco, a pesar ya de haber terminado su lectura, de cuánto te ha gustado. Qué elegancia la de Ana presentando los poemas de diez autores, sin querer incluír ninguno de ella. Que por otra parte y dicho sea de paso a mí me hubiera gustado mucho escuchar y leer, y que por tanto hasta hubiera agradecido. Pero tengo que quitarme el sombrero ante el gesto elegante de coordinar su parte, sin querer involucrarse como poeta. 

Ana Delgado Cortés


Tengo que contaros también que me sorprendió mucho la lectura de Oscar Martín Centeno. Que forma de leer tan impresionante, era pura música con su voz y sus palabras. Teníais que haber estado para que viérais  el silencio tan sepulcral que había en ese Salón de Actos cuando iba leyendo su poema sobre Ulises. Era precioso. Nos transportó. De verdad buscarle en internet y escucharle, merece la pena.

Y por último escuchar hablar en público a Jesús Jiménez Reinaldo también me gusta mucho. Su voz pausada, cómplice, es muy agradable de escuchar, además por supuesto de lo qué dice. Quería terminar esta entrada con sus palabras. Con ese mismo párrafo que él nos leyó, cuando ya todos los autores habían leído, para cerrar el acto y que es una pequeña parte del texto con el que se encabeza la revista.

Dice Jiménez Reinaldo:

"...Ciegos o no, en nuestra memoria quedan los restos de miles de notas olfativas que nos evocan multitud de recuerdos que solo a nosotros nos pertenecen, como el del olor de las sábanas en el armario con membrillos, el de la cocina de la infancia con el vapor circular de la olla express, el de la panadería en las inmediaciones del camino a la escucela, o el de los labios de nuestro primer amor ofreciéndonos su frescura bajo la lluvia. Son recuerdos que no siempre podemos convertir en palabras, pero que la Poesía busca revolviendo palabras en su particular mercado de especias, mientras clama tanto por el Amor como por la Justicia."

Mercado de especias
Jesús Jiménez Reinaldo
Pág 3 y 4. Revista Luces y Sombras. Núm. 26