Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 20 de enero de 2011

Un microrrelato para el jueves: "CírCULOs de aceite" de Rocío Díaz Gómez




 
Mañana, viernes 21 de enero, el gran público español podrá volver a presenciar literatura gracias a Los Diablos Azules, que ofrecerá en abierto, gratuitamente y para todos los espectadores, el combate por el título mundial de los pesos medios “Cuéntame un poema y te rimo un cuento”.

En un lado del ring, tal y como se ha explicado en la entrada anterior, y vestido de poema corto calienta el púgil Javier Díaz Gil.

Y al otro lado del ring, y en el capítulo femenino, en la modalidad de narrativa, la peso pluma y prosista: Rocío Díaz Gómez se prepara también para una combativa exhibición frente al lince de Getafe de brillante palmarés Díaz Gil.


La narradora madrileña, de taytantos años de edad, había estado retirada de los círculos pugilísticos públicos en literatura desde el verano pasado, pero el lince de Getafe Javier Díaz Gil la sacó de su retiro para este título en juego.

Los contendientes han declarado que esta velada es muy importante para ellos porque significa recuperar y devolver al público una literatura que en nuestro país está muy viva, con gran cantera y que tiene potencial para grandes figuras.

Tras las declaraciones, la peso pluma Rocío Díaz Gómez salta al ring dando comienzo esta atractiva velada mixta con su microrrelato: “CírCULOs de aceite”



CírCULOs de aceite

Doctor, cómo se lo explicaría yo... Claro, claro por el principio: Pues mire de niño tenía lombrices, unas lombrices enormes que picaban una barbaridad las cabronas, perdone, perdóneme usted este lenguaje tan ordinario pero es que es acordarme y es como si me picaran otra vez a puro rabiar. Lo pasaba tan, tan mal, que hasta sangre me hacía de rascarme y rascarme, un horror. Entonces mi madre me echaba sobre sus rodillas boca abajo y untaba con sus dedos mágicos aceite en mis partes, ya sabe, alrededor de todo el orificio anal... suavecito, suavecito, haciendo círculos y círculos, suavecito y más círculos, redondito, redondito hasta que salían las condenadas y entonces mi madre podía agarrarlas por su pescuezo de lombriz y se acababa instantáneamente el picor, ese picor tan horrible que me tenía destrozadito por dentro y por fuera.

En el parque, en el parque doctor, eso dijeron que debió ser producto de algún tipo de infección jugando en la calle... Bueno pues lo que le iba contando, duró tanto la infección, tanto, que me dieron los dieciocho con el temita del aceite y lo suavecito a cuestas. Con el tiempo y al fin el enemigo abandonó, pero a mí ya se me quedó esa cosa de los circulitos... Y madre no hay más que una. Una madre te unta hasta los ochenta si es necesario si a su hijo eso le calma los nervios...

Pero doctor el mes pasado, se murió mi madre, noooo tranquilo, ley de vida, que los noventa no los cumplía ya la pobre, Dios la tenga en su gloria. Y bueno pues que yo venía porque... ésto es un efecto secundario de aquel largo tiempo de enfermedad, doctor, es como otra enfermedad que me ha tocado a mí, compréndalo, una enfermedad como otra cualquiera y entonces si usted fuera tan amable de firmar algún documento para que la asistencia médica del barrio se ocuparan de mi problema… Yo no soy más que un enfermo, doctor, un enfermo cualquiera, un enfermo más, que necesita atención facultativa... Entonces, bueno, pues si fuera posible que me pudieran mandar a casa a una enfermera o a alguien de maneras delicadas… en fin ya sabe, una enfermera preparada y cuidadosa para mi tratamiento diario…

©Rocío Díaz Gómez




martes, 18 de enero de 2011

Poema de martes: Javier Díaz Gil "La trampa"




Noche histórica para los amantes de la literatura que comenzará a las 20.30 de la noche hora de España del día 21 de enero en las instalaciones del mítico "Diablos Azules" entre el peso pesado de la poesía Javier Diaz Gil y la peso pluma de la prosa Rocío Díaz Gómez.

Gran velada para todos los aficionados a la literatura.

Y a este lado del ring, sin parar de moverse para calentar y vestido de poema corto, el contendiente de brillante palmarés ¡¡Javier Díaz Gil!! abriendo el primer round...

Ya saben ustedes que el contendiente no podrá rapear, sino en este caso rimar, aunque sea con verso blanco. Que será. No se permite ganarse al público con jamones y golosinas. Solo con la palabra.

Y en este clima de diversión y amor a la literatura comenzamos... Salta al centro del ring ¡Javier Diaz Gil! con su poema: "Trampa":


TRAMPA

El ratón distraido de tu boca
mordisquea la capucha del boli.

Tus ojos felinos inmovilizan
mi corazón domado.

Sé que caeré.
Me asomo a la trampa de tu escote.


© Javier Díaz Gil
21 de abril de 2010
 
 
http://javierdiazgil.blogspot.com/2010/05/un-poema-de-javier-diaz-gil-para.html

viernes, 14 de enero de 2011

Javier Díaz Gil y Rocío Díaz "Cuéntame un poema y te rimo un cuento"




Bueno como ya os habréis imaginado la constante aritmético-literaria que os escribí ayer: 21-20-2 era simplemente un juego de palabras que nos ayudara a recordar algo.

Lo que yo quería que recordárais era una fecha: 21 de enero, una hora: las 20 horas y un número de personas: 2.

A veces ocurre que las cosas cambian, la vida cambia, en fín, que os voy a contar... Y nunca mejor dicho.Cuando yo me examinaba del carné de conducir me aprendí de memoria la palabra: car. Sí :coche en inglés. Era mi forma de que en los exámenes no se me olvidara nunca, atacadita de nervios y con el examinador detras, colocarme el cinturón, el asiento y el retrovisor, antes de arrancar. CAR. Lo aprendí que vamos no se me olvidará en la vida. Porque me examiné unas cuaaaantas veces. Pero luego como las cosas cambian, la vida cambia, en fín... qué os voy a contar (y nunca mejor dicho) no he vuelto a conducir en la vida.

Pero a lo que íbamos. Pues que resulta que un término de la progresión aritmético-literaria ha cambiado, y ahora lo que me gustaría que recordaráis es:

21 de enero

a las 20,30 de la tarde

2 personas leeremos juntas y unidas
nuestros textos


¿Dónde?

En Los Diablos Azules (C/ Apodaca, 6)


Mi amigo y maestro Javier Diaz ha preparado éste cartel que encabeza la entrada.

Ahí lo tenéis todo.

Ah el título...

Cuéntame un poema y te rimo un cuento


... conversaremos de cómo vivimos, y nos enfrentamos a los años, de cómo, en fin, nos vamos haciendo literatura.

Os aviso de que Javier Díaz está a puntito de publicar un nuevo libro de poemas, y ya van, ya van ¡unos cuántos!

Y yo... si viniérais, intentaría de verdad, de verdad, hacerlo lo mejor posible...

y que os fuérais con la sensación de que efectivamente

estamos haciendo literatura...



Así que ya sabéis:

21 de enero a las 20.30 en Los Diablos Azules

"Cuéntame un poema y te rimo un cuento"


Os esperamos...


21-20-2

 
21-20-2



Este es el primer recordatorio:

Progresión aritmético-literaria: 21-20-2

O lo que es lo mismo,

El día 21 de enero, a las 20 horas, quedamos 2.

Recordar:

21-20-2

21 de enero, a las 20 horas, quedamos 2.

21-20-2

21 de enero
20 horas
Quedamos 2

2 (a los que dicho sea de paso se nos dan infinítamente mejor las letras que la aritmética...)

Seguiremos informando.




No os olvideis
21-20-2

jueves, 13 de enero de 2011

Aniversario de la muerte de Ángel González



Ayer hizo años de la muerte del poeta Ángel Gonzalez.

Como yo ya había preparado una entrada sobre el que libro que había terminado no os quise decir nada.

Pero es uno de mis poetas preferidos, y no quiero dejar pasar la ocasión de recordarle.

Aquí os dejo con uno de sus poemas. El que dedicó a Juan Ramón Jiménez, que yo le escuché en una lectura que hizo en la Residencia de Estudiantes. Ya sabéis que siempre se ha dicho que Juan Ramón Jiménez corregía y corregía y volvía a corregir sus escritos, y no paraba hasta que ya les ponía las iniciales MPS (Meditado para Siempre), creo que ésto ya os lo he contado en otra entrada.

Va por el Maestro.




J.R.J.


Debajo del poema

-laborioso mecánico-,

apretaba las tuercas a un epíteto.

Luego engrasó un adverbio,

dejó la rima a punto,

afinó el ritmo

y pintó de amarillo el artefacto.

Al fin lo puso en marcha, y funcionaba.



-No lo toques ya más,

se dijo.

Pero

no pudo remediarlo:

volvió a empezar,

rompió los octosílabos,

los juntó todos,

cambio por sinestesias las metáforas,

aceleró...

mas nada sucedía.

Soltó un tropo,

dejó todas las piezas

en una lata malva,

y se marchó,

cansado de su nombre.
 
Ángel González

miércoles, 12 de enero de 2011

"La forja" de Arturo Barea



El último libro que me he leído ha sido "La forja", la primera parte de "La forja de un rebelde" de Arturo Barea.

Supongo que habréis oído o incluso muchos lo habréis leído. Bueno quizás también recordeis la serie de televisión que hicieron. Pero como yo ni vi la serie ni la había leído,  y había oído tantas veces hablar de él,  pues ya le estaba tocando el turno porque tenía muchísima curiosidad.

Se trata de una novela autobiográfica del autor que nació en Madrid en 1897.

Por tanto el primer libro se corresponde con su infancia y adolescencia en ese Madrid de la primera mitad del siglo XX. Está contado en primera persona a través de los ojos de un niño, por eso es una visión muy particular, muy sugerente, que me ha gustado mucho.

El argumento es el de la vida de un niño, hijo de una lavandera de Lavapies que va a lavar al Manzanares. Como es viuda y no puede hacerse cargo de sus hijos, los tiene repartidos entre los distintos familiares. El protagonista está  viviendo con unos tíos que tienen una situación social mucho más holgada y cuya casa está por la zona del Palacio Real. Tendrá gracias a ellos una educación mejor que la de sus hermanos que le envidian. 

Es un libro que refleja muy bien las desigualdades sociales que existían en ese Madrid de principios de siglo. Es un retrato de la sociedad, y de la época, impecable. 

Cuando el protagonista crece, no quiere estudiar una carrera y comienza a trabajar primero como dependiente y luego como empleado en un banco. Y ahí se va despertando su conciencia social. 




"Yo sería socialista de buena gana, pero la cuestión es saber si soy un obrero o no. Esto parece muy sencillo pero no lo es. Indudablemente, si cobro por trabajar soy un obrero, pero no soy un obrero más que en esto. Los mismos obreros nos llaman "señoritos" y no quieren nada con nosotros" (pag. 233).

A mi me ha gustado mucho. Es uno de esos libros que lees por el  placer de cómo está contado. Me gustan mucho también los párrafos donde dice como era aquel Madrid, cómo eran los itinerarios para ir a cualquier parte, la vida cotidiana. Os dejo con algun texto donde lo cuenta, para que veis lo que han cambiado las cosas...

"...Bajamos por la cuesta de la calle Segovia chirriando el coche: la cuesta es tan pina que los frenos aprietan hasta que no giran las ruedas, y aun así el coche se echa encima de las mulas. Algunas veces ha volcado en mitad de la calle y no se ha podido hacer el viaje. Al final cruzamos el puente de Segovia y empezamos a subir la carretera de Extremadura que también es muy pendiente. En el puente de Segovia termina Madrid y empieza el campo. Esto del campo es una manera de decir, porque no hay más, a los lados de la carretera, que unos arbolitos secos, sin hojas, llenos de polvo, unos campos de hierba amarilla con manchones negros de lumbres, y unas cuántas casitas de traperos, hechas de chapa, con montones de basura a la puerta, que huelen hasta la misma carretera..." Pág 38

"...Enfrente de mí va el hombre gordo. Ha sacado una libreta con una tortilla dentro que huele muy bien. Va cortando trozos con la navaja y se los va comiendo, a y a mí, de verle, me entra un hambre feroz. De buena gana le pediría un cacho. Vuelvo a pedir  la merienda a mi tía, pero ahora en voz alta. Si no me da de merendar seguro que este hombre me da un cacho de tortilla. Quiero enfadarla y que no dé la merienda, porque lleva pan y chocolate y lo que yo quiero es tortilla. Mi tia se enfada, me da un pellizco en el muslo y no me da de merendar. El hombre gordo corta una rebanada de pan muy grande y un cacho de tortilla que parece medio ladrillo, y me los da. Mi tío que los coja y, además, le regaña a mi tia: "Siempre tienes que hacer el ridículo". Entonces mi tía saca el pan y el chocolate, pero ahora no los quiero. La tortilla está estupenda, y el hombre me da además unas rajas de chorizo. Me sabe mejor porque me he salido con mi iedea, y además me ha dado la razón mi tío..." Pág. 39

Y no me resisto a copiaros uno de los diálogos, pero con ésto termino:

-Mira hijo, eso no se hace. Es un pecado y además es muy malo. Los niños se vuelven tísicos y se mueren.
Nos mandan rezar unos padrenuestros de penitencia y en paz.
Pero el padre Vesga es distinto:
-¿Tú sabes lo que dice el sexto mandamiento, hijo mío?
-Sí, padre. El sexto, no fornicar.
-Explícame lo que es fornicar.
-No sé, y no puedo explicarlo. Sé que es una cosa mala entre hombres y mujeres, pero no sé más. -El padre Vesga comienza a ponerse serio.
-No se puede mentir en el santo tribunal de la penitencia. Me dices que sabes lo que es el sexto mandamiento y ahora te desdices, diciendo que no sabes lo que es fornicar.
-Fornicar, padre, es... cosas que hacen los hombres y las mujeres y que es pecado.
-¡Hola, hola! Cosas que hacen los hombres y las mujeres. ¿Y qué hacen los hombres y las mujeres sinverguenza?
-No lo sé padre, yo no he fornicado nunca.
-¡Estaría bonito, mocoso! No te pregunto si has fornicado o no; pregunto si sabes lo que es fornicar.
-No lo sé. Los chicos dicen que fornicar es hacer hijos los hombres a las mujeres. Cuando están casados no es pecado; cuando no están casados sí lo es.
-Pero yo lo que necesito saber es que me digas cómo hacen los hijos los hombres y las mujeres.
-¡Yo qué se! se casan, duermen juntos y tienen hijos. Pero no sé más.
-No sabes más ¿eh? El niño es un inocentón , no sabes más. Pero sí sabrás tocarte tus partes.
...
...Sigue y sigue durante media hora, y me habla de pelos sueltos, de senos temblantes, de caderas lascivas, del rey Salomón, de bailes obscenos, de las mujeres de las esquinas, en un torrente de palabras furiosas del que resulta que la mujer es un saco de porquería y de maldad y que los hombres se acuestan con ellas y van al infierno. Cuando me separo del cura para rezar la penitencia no puedo rezar. Tengo la cabeza llena de mujeres desnudas y de curiosidad por saber lo que hacen con los hombres..."
Pág 132

lunes, 10 de enero de 2011

Pelagatos


Supongo que no os descubro nada, si os digo que a veces me obsesiono con las palabras.

Hay varias entradas en este blog sobre ello.

Hoy os quería hablar de la palabra: Pelagatos. Me gusta mucho. La verdad es que todas las palabras coloquiales me gustan bastante, me parece que tienen una carga semántica que no se le escapa a casi nadie y dotan al lenguaje de mucha agilidad, lo hacen más vivo. Es como si bajáramos a la tierra a conversar cuando sacamos estas palabras a pasear entre nuestro discurso.

Bueno supongo que la mayoría sabréis que pelagatos pues es eso, un donnadie (me gusta también un montón esta palabra), un pobrecillo... Buscamos en el diccionario de Real Academia  Española el significado y efectivamente nos dice:


Pelagatos.

1. m. coloq. Persona insignificante o mediocre, sin posición social o económica.


 Se trata efectivamente de una palabra compuesta. Pero me he vuelto loca intentando encontrar la etimología de la palabrita y nada que no ha habido manera. Como veis el diccionario de la RAE no lo explica. El María Moliner dice lo mismo. No os lo vais a creer, pero esta tarde que he estado en el Corte Ingles, me he molestado en buscarlo (cuando os digo que me obsesiono...) en el diccionario etimológico de Corominas, un clásico, y no viene, quizás porque es compuesta... He buscado en otros diccionarios etimológicos y tampoco. He navegado por internet y nada.


A lo único que he llegado es que se trata de una palabra compuesta del tipo Verbo+Nombre. 

Pero resulta que luego los lingüistas no se aclaran si "pelagatos" se trata de una palabra endocéntrica, es decir que el nucleo estuviera en el interior del compuesto, tienen una motivación semántica, lo que les hace tener un significado casi transparente, significaría lo que significan ambas palabras que la forman; o una palabra exocéntrica, es decir que procedería de una transformación de una oración anterior (como aguafiestas, cantamañanas, matasanos... que parece que proceden de una oración anterior). 

Bueno no os quiero liar... El caso es que os quería hablar de esta palabra.  Muchas veces he pensado que está ya en vías de extinción, pero sin embargo  ultimamente me he dado cuenta de que aún la utilizan algunas personas, aunque no esté nada claro de donde procede...

Qué pena me falta su historia.

¿O alguien me lo sabría decir? Me gustaría mucho que me iluminárais...