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martes, 4 de mayo de 2010

"Hace un día de perros" y otras expresiones meteorológicas




Hace un día de perros 


El perro, como guardían y protector, es un animal muy querido por nuestra civilización occidental; sin embargo, en otras culturas ha corrido peor suerte, siendo visto como portador de desgracias. Esto explica el sentido peyorativo de la expresión "tiempo de perros" o "hace un día de perros".




Caer chuzos de punta

En presencia de un fuerte aguacero, percibimos las gotas de lluvia en su caída como si fueran pequeñas agujas. La expresión "caer chuzos de punta" lo describe muy gráficamente, ya que el chuzo era el bastón terminado en una punta metálica que antiguamente llevaban los serenos.



Frente meteorológico

El concepto de "frente" se lo debemos al meteorólogo noruego Vilhem Bjerknes, quién utilizó ese nombre en clara alusión a un frente militar. El frente nuboso separa dos masas de aire de distinta naturaleza; el bélico marca el límite entre dos ejércitos enémigos.



Agencia Estatal de Meteorología
Agenda El Tiempo 2010

miércoles, 3 de febrero de 2010

El lenguaje popular meteorológico...


Hay muchas palabras que poco a poco se van reduciendo a algunos ámbitos geográficos y al habla de los mayores del lugar.



He encontrado un artículo muy interesante sobre el lenguaje meteorológico popular. Os lo recomiendo a quiénes os interese el tema del lenguaje relacionado con la meteorología. http://www.divulgameteo.es/uploads/Arcaismos.pdf


Para haceros la boca agua, y nunca mejor dicho, os voy a copiar aquí algunos ejemplos de lo que se cuenta en dicho artículo:



Lluvia:

Orvallo u Orbayo (lo vemos escrito de ambas formas) para referirse a la llovizna o lluvia menuda que cae blandamente. Se usa sobre todo en Galicia y Asturias.


Calabobos y chirimiri: Llovizna tan fina que apenas uno percibe su presencia hasta que al cabo de un rato está calado hasta los huesos, quedándosete cara de circunstancias o de bobo (de ahí la expresión). Propia del norte de España.



Orpín o Niebla chorrera (comarcas manchegas): llovizna más suave que el orbayo. O lo que es lo mismo niebla meona, que es aquella que sin llegar a producir precipitaciones sí que termina por hacer desprender minúsculas gotas de agua.


Chiriso (Islas Canarias), Chuvinela (Zamora), Albaina (Mallorca) también son términos para referirse a la llovizna. Mojarrinear, chivisnear, chivisquear, aguarrinear, murrinear o mugallear… también es lloviznear.


Jarrear, diluviar: Lluvias intensas o torrenciales.


Espurniar: Momento en el que puede afirmarse, con propiedad, que está lloviendo, si bien una segunda acepción lo identifica también con lloviznar.


Frío:



Rus, bris, rasca, biruji o escuchicín son el frío intenso y penetrante que sentimos cuando salimos de casa en invierno.


Carámbanos, calamocos, chapiteles, chipiletes, pinganiles, candelizos, calambrizos, rencellos, chupones o chupadores. Cangalitu, cirriu: Estalactitas de hielo que cuelga de los aleros de los tejados.



Vientos:


Cierzo (del latín cercius, que era como antiguamente llamaban los romanos a este viento) tiene como sinónimos: Cencio, cercera, ciercera, zarzagán, zaracio (León) o siero (Salamanca). Una cierzada sería una ventisca de agua o de nieve.



Solano ( un viento templado de componente sur, que debe su nombre a que sopla de donde sale el sol) tiene como sinónimos: Siroco, leveche o jaloque, xaloc (Cataluña). También rabiazorras o secabalsetes. También Levanto (Canarias).




Calor:


Bochorno (que tiene su origen en el término latino “vulturnus”, viento del este para los romanos) tiene como sinónimos: chornio y churmu (León). También caloracho, calorina, caloría, quemazón o farria.


Chicharrina: Calor excesivo

Sorna: Cuando el calor es pegajoso y sofocante.


Insolación veraniega: Tabardillo o asoleamiento




Si os interesa este tema, ya sabéis:

Arcaismos y otras particularidades del lenguaje meteorológico popular

Jose Miguel Viñas Rubio


José Miguel Viñas (Madrid, 1969) es físico del aire y comunicador científico, especialista en Meteorología y temas afines. Con amplia experiencia en predicción meteorológica en el sector privado, destacan sus trabajos como meteorólogo en diferentes medios de comunicación (TV, radio, prensa e Internet), así como su labor docente, como profesor de Meteorología Aeronáutica a varias promociones de pilotos (Aerea FTO, Aeromadrid). Entre mayo de 2005 y febrero de 2009, ha sido vocal de la Junta Directiva de la AME (Asociación Meteorológica Española). Desde 2004 es colaborador habitual de RNE, con distintas secciones en el magazine de fin de semana, “No es un día cualquiera”, que dirige y presenta Pepa Fernández.

lunes, 11 de enero de 2010

Hoy, Madrid, la nieve y sus 32 caras


Hoy 11 de enero de 2010 y en Madrid, nos hemos vuelto a levantar con todo nevado… Muy nevado.

Esta estampa blanca, aparentemente preciosa, nada más abrir la persiana, a los madrileños ya casi ni nos sorprende. La primera impresión es dilatar las pupilas y pensar que el invierno también tiene esta cara blanca y delicada, esta cara preciosa y frágil que destila calma. Pero vivimos en Madrid y esa primera impresión se desvanece rápidamente para dar paso a ese suspiro de fastidio que no podemos evitar que se nos escape al pensar lo difícil que va a ser todo… Sobre todo si es día de ir a trabajar.

Comenzó ayer a nevar cuando aún no eran ni las cinco de la tarde y ya no dejó de hacerlo. Pero Madrid no está preparada para la nieve.

Estábamos avisados, es cierto, había sal por todas partes, por las aceras, las carreteras, las escaleras… Sin embargo, por mucha sal y mucha preparación que tengamos, el ritmo trepidante pero frágil que tenemos aquí nada más poner un pie en la calle, si con la lluvia se tambalea... con la nieve peligra.

Cada día vas andando deprisa al metro, bajas de tres en tres las escaleras mecánicas, corre, corre que viene, que viene, ufff lo pillé, entras rápido, te apretujas, te haces sitio, y no acabas de hacerlo cuando otra vez ya "porfavor, porfavor ¿va a salir…?" "Disculpe ¿va a salir?", y a correr otra vez, corriendo por las cintas mecánicas, corriendo para salir otra vez a la calle, corriendo para llegar a tiempo de fichar, cuidado con los semáforos en ámbar, los pitidos de coches, las voces, los cuerpos que adelantas, que se te cruzan, los ruidos de autobuses, deprisa, deprisa, vamos que no llegas… Deprisa. Venga, venga.

Sí Madrid a las siete y media de la mañana es ruido y gente y prisas. Sí Madrid así amanece.

Pero una mañana nieva… y todo se vuelve lento. Más difícil. Más complicado…

Ni Madrid, ni los madrileños estamos preparados para que nieve.


Nieve: Precipitación de cristales de hielo, en su mayoría ramificados (a veces estrellados), que al caer se agrupan en forma de copos. Para fines de observación del tiempo, la intensidad de nieve se caracteriza como:

a) Muy ligera, cuando copos dispersos no cubren completamente o humedecen una superficie, prescindiendo de su duración.
b) Ligera, cuando la visibilidad es de 1 km o más.
c) Moderada, cuando la visibilidad es menor de 1 km, pero superior a 500 m.
d) Fuerte, cuando la visibilidad es inferior a 500 m.

Esta definición de “Nieve” la he tomado de:

Vocabulario de términos meteorológicos y Ciencias AfinesAlfonso Ascaso Liria y Manuel Casals Marcén
Instituto Nacional de Meteorología. Sección de Publicaciones

A continuación, después de leer la definición he encontrado enumeradas en la página 261 de este diccionario: ¡32! clases diferentes de nieve. Sí 32. Me ha parecido increíble.

Cómo no es cuestión de ir copiándoos la definición exhaustiva de cada una de ellas, solo para que os hagáis una idea, os copiaré el nombre:


Nieve acumulada o Banco de nieve, nieve amarilla, nieve arenosa, nieve carbónica, nieve compacta, nieve con lentejuelas, nieve costra, nieve densa, nieve en granos, nieve en manchas, nieve en polvo, nieve enlodada, nieve fresca, nieve fundida, nieve granulada, nieve granular húmeda, nieve húmeda, nieve inestable, nieve nueva, nieve parda, nieve pastosa, nieve penitente, nieve podrida, nieve polvo, nieve primavera, nieve roja, nieve seca, nieve sopa, nieve venteada, nieve verde, nieve vieja y nieves perpetuas.
Ahí es nada. 32 tipos distintos. 32 calificativos para la palabra nieve, que precisan su significado.

En fin…


Pues eso, que hoy ha vuelto a nevar en Madrid. Pero no me pidáis que os describa cómo es esa nieve… lo importante es que despacio, muy despacio he llegado sana y salva a trabajar. Y entonces, he mirado por la ventana y he pensado: qué bonito...

Como decía aquella canción, otro día más en el paraíso.