Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

Mostrando entradas con la etiqueta Lenguaje coloquial. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lenguaje coloquial. Mostrar todas las entradas

viernes, 10 de marzo de 2017

Frases hechas con nombres de lugares





Hoy vamos a hablar de esas expresiones, o frases hechas, con nombres de lugares. Hay muchas en nuestro lenguaje coloquial, así que solo vamos a hablar más detenidamente de tres de ellas.



Estar en Babia
La frase hecha “estar en Babia” significa según el diccionario de la Rae “estar distraído y como ajeno a aquello de que se trata”.

Babia no es ningún lugar imaginario, sino que existe. Babia es una comarca de la provincia de León. Parece ser que en la Edad Media los reyes de León para alejarse de los problemas de la Corte, lo elegían, como un lugar de asueto y reposo ya que  abundaba la caza. Cuando los súbditos preguntaban dónde estaba el Rey la contestación era: “Está en Babia” sin dar mucha explicación más.

Babia existe y es una apartada comarca de la provincia de León, en España (...) Durante la Edad Media, al parecer, abundaba la caza en ese lugar y los reyes de León lo eligieron como punto de reposo, particularmente para alejarse de los problemas de la corte, complicada con las intrigas palaciegas de los nobles (...) Estas ausencias del rey motivaban a menudo la inquietud de los súbditos a quienes, cuando preguntaban por él, se les respondía evasivamente que el rey estaba en Babia


Esto es Jauja

Si Buscamos en el diccionario de la Rae esta expresión encontramos:
jauja
Por alus. a Jauja, valle del Perú, famoso por la riqueza de su territorio.

1. f. Denota todo lo que quiere presentarse como tipo de prosperidad y abundancia.

¿Estamos aquí, o en Jauja?
1. expr. coloq. U. para reprender una acción o un dicho importuno o indecoroso.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Cómo vemos ya la misma definición nos indica su origen. Hace referencia a ese valle del Perú llamado Jauja, muy rico. Según las crónicas de la época de la fundación por Francisco Pizarro, ésta capital poseía calles «empedradas con piñones», por las que corrían «arroyos de leche y miel». Ligada a esta explicación, hay quien asegura que todo fue una invención de Cristóbal Colón. Para enrolar marineros en su segundo viaje a América.
Aquí en España, no íbamos a ser menos, tenemos también nuestra propia jauja, con un pueblo Jauja en Córdoba.



Poner pies en Polvorosa

Buscamos como siempre la definición en el diccionario de la Rae y nos dice:
polvoroso, sa
De pólvora 'partículas a que se reduce una cosa sólida'.
1. adj. Que tiene mucho polvo.

Cómo vemos que ahí no está la frase que buscamos, nos vamos a la definición de "pie" y ya sí que figura entre muchísimas más:
poner pies en polvorosa
1. loc. verb. coloq. Huir, escapar.


Entonces buscamos el origen de esta expresión, y encontramos que hay distintas opiniones para ello.

Hay una que alude directamente al polvo que levantan los pies cuando se huye.

Otra explicación, en cambio, alude a un lugar relacionado con un hecho histórico: Una batalla que entabló Alfonso III, el Magno con los moros cerca del río Orbigo, en la provincia de Palencia, en los campos de Polvorosa. Se cuenta que gracias al valor de nuestros soldados, más un eclipse de luna providencial que asustó a los moros, hizo que éstos se dispersaran derrotados, suponiendo la victoria de las huestes de Alfonso III, el Magno.

"El casual encuentro junto al sitio nominado Polvoraria, sobre el río Orbigo, causa el quebrando de la morisma, que pierde más de quince mil solados" señalaba Ricardo Velasco Ayllón en "El romancero de los once Alfonsos" (1863)







Hay muchas más expresiones que recurren a lugares, hablaremos de ellas en otras entradas. 

Aunque de algunas de ellas ya hemos hablado, como de Cochinchina, Valencia o Flandes. Os dejo los enlaces a esas entradas por si queréis volver a ellas, es curioso su origen:





jueves, 12 de enero de 2017

De la palabra "pachucho"







Me gusta la palabra "pachucho".

Es de esas palabras del lenguaje coloquial que una lleva escuchando toda la vida y se hacen entrañables. Es un adjetivo que tiene un aire de familiaridad, de cercanía, y un punto de ternura. Y no es extraño que aparezca en diminutivo: "Está pachuchillo..."

He buscado la definición, como hacemos siempre en este blog, en el diccionario de la Real Academia y encuentro:

pachucho, cha

1. adj. Pasado de puro maduro.
2. adj. coloq. Flojo, alicaído, desmadejado.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados


La primera acepción se refiere a la fruta. Sin embargo, aunque claro que había oído este adjetivo para referirse a ella, lo he escuchado muchísimas más veces referida al estado anímico o físico de las personas.

¿Vosotros no?

De todos modos, aunque "pachuchos" somos muchos, y más en este enero de gripes, no hay demasiada información sobre esta palabra. Y su etimología es incierta.

Sin embargo, quería dedicarle una entrada, aunque sea pequeña. Tan pequeña como se siente uno cuando está "pachucho"...

Para terminar os dejo con un poema infantil que he encontrado en un blog muy variado y entretenido sobre literatura infantil:


Poesía Infantil: Lucho esta pachucho

Lucho esta pachucho
Estornuda y moquea mucho
No para de moquear
No deja de estornudar
Por culpa de su enfermedad
Fuego ya no puede echar
Con un pañuelo de lunares
Quiere curarse los males
Y es que…
Lucho esta pachucho
Estornuda y moquea mucho




Estrella Montenegro

jueves, 22 de diciembre de 2016

La lotería, 22 de diciembre






La mejor lotería: 
Salud y economía.



Este refrán lo aprendí del Señor Emiliano, 
mi abuelo.

jueves, 28 de enero de 2016

Nombres de las tiendas y Refranes: Marimoco y su hebra

En Madrid, en el barrio de Las Letras


La hebra de Marimoco, que cosió siete camisas y aún le sobró un poco

¿A quién no le suena este refrán? Yo se lo escuché muchas veces a mi madre, cuando yo cortaba una hebra demasiado larga cuando iba a coser. Por extensión se puede utilizar contra quien hace cualquier derroche o exceso de cálculo.

En este blog nos gusta el lenguaje coloquial, el de siempre, el de casa, por su riqueza y su tradición. Dentro de este lenguaje tenemos las frases hechas y los refranes. 
No me digáis que no es un nombre bien bueno el que le han puesto a esta tienda de arreglos de ropa. Está en Madrid. De lo más oportuno: "La hebra de Marimoco".

Marimoco es una mujer ficticia, por más que he buscado no he encontrado reseña alguna que pruebe que de veras existió.

Por un lado he encontrado que se trata de un calificativo que se utiliza para ciertas mujeres ayudándose del diminutivo Mari, que alude a la "mujer" en general. Iribarren nos dice en su Vocabulario navarro tres apelativos para calificar a las mujeres compuestos en base a Mari, entre ellos Marimoco:
Marimandona: Mandorrotona, mandona. (De uso casi general).
Marimoco: despectivo. Mujer llorona y pedigüeña. [Montaña.]
Marimoño: despectivo que aplican a la mujer que se peina de manera exagerada, ridícula o en forma no correspondiente a su clase. [Montaña.] Mujer infatuada, vanidosa. [Id.]




Y como unas cosas llevan a otras ya de paso os cuento que he encontrado que en Cádiz hay otra "Marimoco". Me estoy refiriendo a la del nombre de unas cuevas.

Se trata de un entramado de galerías subterráneas conocidas como Cuevas de Marimoco, restos de la red de minas construidas por los ingenieros militares del XVIII mediante bóvedas de cañón que formaron parte de las defensas de la plaza, a su través se desplazaban las tropas entre las fortificaciones y hacia el interior y el exterior de la ciudad.



Y de oca a oca y cómo lo nuestro son las palabras, dejamos a un lado a Marimoco, pariente nuestra desde siempre mientras cosíamos, y nos centramos en otros refranes relacionados con la costura:

"Coser y cantar, todo es empezar" ó "Coser y hacer albardas, todo es dar puntadas" con el significado de que para hacer algo lo principal es la voluntad de querer llevarlo a cabo.

"Costurero/a sin dedal, cose poco y lo hace mal."

"Haciendo y deshaciendo va la modistilla aprendiendo".

"Dar puntada sin hilo".

"Para muestra: un botón".

"Para aprender a bordar, harás muestras sin parar". 

"Las que han sido costureras, nunca dejan las tijeras". 

"Coser y deshacer, todo es quehacer". Hay variedades de éste: "Hacer y deshacer, todo es quehacer".

"Mujer ventanera, poco costurera".

 "La aguja en el dedo hace mal, por ello ponte un buen dedal".

"Manos de costurera no ensucian la tela".

"La buena costurera, hace bien de cualquier manera".

 
Y por último podemos recordar una adivinanza:

RODEADA DE HILOS, AGUJAS, Y PATRONES
DA TRABAJO A MILES DE BOTONES 

(La modista) 



Hay muchos refranes y frases hechas, incluso adivinanzas cómo veis, relacionados con la costura. También observamos que en la mayoría aluden a la mujer. Hoy existen buenos sastres muy famosos, pero antiguamente el oficio de costurera estaba reservado a la mujer y eso pervive en el lenguaje coloquial que mucho nos ha llegado gracias a la tradición oral.






IRIBARREN, José María (1952): Vocabulario navarro seguido de una colección de refranes, adagios, dichos y frases proverbiales. Pamplona: Editorial Gómez.

http://cvc.cervantes.es/lengua/paremia/pdf/007/005_calero.pdf

lunes, 5 de octubre de 2015

"Estar hecho unos zorros" Otra frase hecha



Hoy lunes 5 de octubre de 2015, lunes al fín y al cabo, podría ser un buen día para hablar de una expresión: "Estar hecho unos zorros". ¿No os parece?

¿Quién no está "hecho unos zorros" el lunes temprano? 

Y ¡ojo! que en plural y en singular no significa lo mismo, hay un ligero matiz. En singular se pone más el acento en el sueño, en la pesadez. En plural ya directamente es que uno está fatal. 

"Estar hecho unos zorros" es estar en muy mal estado, muy maltrecho.

¿Por qué se utiliza esta expresión? ¿Por qué "zorros" y no leones o tigres, o gatos mismos? Hoy "Estoy hecha unos gatos"... No es lo mismo ¿verdad?


Bueno vamos a ver. En primer lugar os dejo con las definiciones de la Rae:

Estar alguien hecho un ~.
1. loc. verb. coloq. Estar demasiado cargado de sueño y sin poder despertarse o despejarse.
2. loc. verb. coloq. Estar callado y pesado.
 
Estar hecho unos ~s.
1. loc. verb. coloq. Dicho de una persona o de un animal: Estar maltrecho, cansado.
2. loc. verb. coloq. Dicho de una cosa: Estar muy deteriorada o en mal estado.

Y ahora vamos a ver el por qué del zorro y no cualquier otro animal. Y enseguida vamos a ver que en realidad el animal taimado y de orejas puntiagudas es lo de menos.

El origen de la expresión está en una especie de plumero que se utilizaba antiguamente del cual dice también la Rae en la séptima acepción del significado de la palabra "zorro":

7. m. pl. Tiras de orillo o piel, colas de cordero, etc., que, unidas y puestas en un mango, sirven para sacudir el polvo de muebles y paredes.

El orillo es un tejido basto.

orillo.
1. m. Orilla del paño o tejido en piezas, hecho, por lo regular, en un hilo más basto y de uno o más colores.
Y si ya además de ser un poco basto el utensilio lo utilizamos a diario se va quedando sucio, despeluchado y desastroso y de ahí la expresión "Estoy hecho unos zorros".


¿Quién no ha pensado alguna vez "Estoy hecha unos zorros"? 

Mismamente yo, que hoy estoy frente a mi ordenador como el gato de la foto.

miércoles, 15 de julio de 2015

La Canícula o el "Ay madre qué calores"



Una compañera mía me ha hecho llegar un artículo del periódico El País sobre la canícula. Cómo sabe cuánto me gustan éstas cosas...

Con los calores que estamos pasando me parecía muy oportuno dedicar una de las entradas a esta palabra. 

Buscamos en el diccionario de la Real Academia Española su significado:

canícula.
(Del lat. canicŭla).
1. f. Período del año en que es más fuerte el calor.
2. f. Astr. Tiempo del nacimiento helíaco de Sirio, que antiguamente coincidía con la época más calurosa del año, pero que hoy no se verifica hasta fines de agosto.

Efectivamente normalmente, en el lenguaje coloquial, solemos decir que ha llegado la canícula cuando hace más calor. 

Y tiene su razón de ser que digamos eso. Canícula es una palabra que proviene de la Astronomía. 

Canícula etimológicamente viene del latín de can canis. Canícula es un diminutivo que procedería de "canis" . CANIS (perro) + CULA (sufijo diminutivo femenino), es decir, “perrita”.

 Con esta denominación nos estamos refiriendo al nombre de la estrella más brillante de la Constelación Can Maior, la estrella Sirio (La Abrasadora). Esta estrella es la más brillante del cielo en el hemisferio Norte, de ahí que fuera muy observada. Y en esas observaciones comprobaron los antiguos egipcios, y después los romanos, que hay un día al año en que Sirio sale por el horizonte en el punto exacto en el que luego lo hará el sol. Antiguamente también la época más calurosa del año coincidía con esa "coincidencia", valga la redundancia, entre el sol y Sirio. Que era aproximadamente entre mediados, tirando hacia el 20, de julio y mediados de agosto. De ahí que se llame "La canícula" a los días en que hace más calor.

Aunque, del mismo modo, los antiguos que lo observaban cada año, vieron que transcurrían 365 días de una vez a la otra que existía esa coincidencia. Y así establecieron el año solar. Pero también observaron que había un ligero desplazamiento, por eso cada cuatro años los días no eran 1460, sino 1461, se corría un día más. Por eso mismo los días de más calor, astronómicamente hablando, también han ido retrasándose.

 Bueno, no sé si me he explicado muy bien, espero que más o menos sí, porque de astrónoma yo tengo poco. Pero lo que me gustaría que os quedara más claro: Procede de la astronomía esa expresión de llamar a los días de más calor "La canícula", o seguramente también éste sea el origen de cuando decimos que cuando hace calor "tengamos un día perro".




Fuentes:

http://elpais.com/elpais/2014/07/15/actualidad/1405377061_492951.html?id_externo_rsoc=FB_CM
http://etimologias.dechile.net/?cani.cula
http://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/ipor-que-se-llama-canicula-a-la-temporada-de-verano-mas-calurosa

jueves, 2 de julio de 2015

Desde el "Ya no me ajunta..." hasta el "Me ha pedido salir...": Los veranos y los libros


Hubo un tiempo, que todavía palpita en la memoria, donde te sentías morir si alguien que te caía fenomenal había decidido "no ajuntarte", aunque al segundo siguiente y levitando, rozaras el cielo, porque ese mismo alguien, o cualquier otro con los granos más especiales del mundo, "te pedía salir".

Esas expresiones que utilizabas en aquel tiempo remoto y te abrían la puerta del Paraíso o te empujaban al mismo Infierno, se han quedado pegadas con chinchetas invisibles al corcho de tu habitación de entonces. Una habitación, seguramente empapelada de papel pintado, que contaba con alguna que otra litera, o una cama de las que salían de la única pared de tu habitación que no podías alegrar con varios posters de aquellos ídolos abrumados de penas de amor. A Camilo Sexto le dolía Melina, casi al mismo tiempo que Linda hirió a Miguel Bosé. A los Pecos no les quedaban esperanzas ni Aire a Pedro Marín, mientras tú, tarareando a unos y a otros, hojeabas el nuevo número de la SúperPop.

En el espacio entre "el ya no me ajunta" y "me ha pedido salir" sigue latiendo tu primera adolescencia, donde por supuesto que estabas secuestrada por tus emociones, pero donde también en verano tenías todo el tiempo del mundo para aburrirte de leer, aburrirte y leer. 

Leer. Leer y volver a leer. Tardes enteras. Qué felicidad. Y no lo sabías.

La de siestas de aquellos veranos que aprovechaste leyendo. Habías pasado ya por todos los Cursos de Santa Clara de Enyd Blyton en veranos anteriores. Pero en aquellos de tus doce, tus trece, tus catorce años cayeron todos los libros de Agatha Christie uno tras otro como fichas misteriosas de un dominó. Leíste "Lo que el viento se llevó", aunque algunos párrafos de aquella Guerra de Secesión te los leyeras más rápido que los de Rhett Butler y Escarlata O`Hara donde te demorabas a conciencia leyendo y releyendo aquellos fantásticos diálogos. Para continúar devorando, uno a uno, con tiempo y hambre de letras, muchos de los libros que había comprado tu padre y estaban esperándote en el mueble del comedor.

Aquellos veranos donde hacía tanto calor, como en éste o más, porque ¿quién tenía aire acondicionado? Aquellos de melón y abanico. Aquellos de sandía y ventilador. Aquellos donde la sombra más fresca la hallabas bajo los libros, benditos libros, donde podías refugiarte si alguien que te caía fenomenal había decidido "no ajuntarte", y donde siempre, siempre, el héroe "pedía salir" a quién llevaba esperándole una eternidad.

Por aquellos días, por aquellos libros, por los siglos y los siglos de lecturas de tus veranos. Nuestros veranos.



A Ana R. que me recordó cuando no nos ajuntaban...



Ver conjugación ajuntar.
(De juntar).
1. tr. vulg. juntar.
2. prnl. vulg. amancebarse.
3. prnl. ant. juntarse.
4. prnl. ant. Unirse en matrimonio.

miércoles, 22 de abril de 2015

Estar "en sus cabales" - Frase hecha



Me gusta mucho la expresión "Estar en sus cabales". Aunque normalmente cuando la he escuchado ha sido en negativo para referirse a alguien que "no estaba en sus cabales".

Es una expresión que yo creo que está llamada a la extinción ¿No creeis? ¿Quién la utiliza ahora mismo? Yo creo que las personas que ya tienen cierta edad. Desde luego no creo que ningún jóven de ahora mismo la use.

Buscamos en el diccionario de la Real Academia y vemos que en el significado de la palabra "cabal" también nos indican la expresión remitiéndonos a "estar fuera de juicio".

cabal.
(Der. de cabo 'extremo').
1. adj. Ajustado a peso o medida.
2. adj. Dicho de una cosa: Que cabe a cada uno.
3. adj. Excelente en su clase.
4. adj. Completo, exacto, perfecto.
5. m. Hues. Pegujal del segundogénito.
6. m. ant. caudal (hacienda).
7. adv. m. cabalmente.
al ~.
1. loc. adv. ant. cabalmente.
no estar alguien en sus ~es.

juicio.
(Del lat. iudicĭum).
1. m. Facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso.
2. m. Estado de sana razón opuesto a locura o delirio. Está en su juicio. Está fuera de juicio.
3. m. Opinión, parecer o dictamen.

Parece ser que etimológicamente "cabal" viene de cabo que a su vez viene del latin "caput": cabeza. Y que a su vez debía tener una raiz indoeuropea en "Kaput".

También he leído que tanto ésta expresión cómo la de "Hacer cábalas" tiene cabida en el Antiguo Testamento.

Entonces... resumiendo: ¿Estamos en nuestros cabales? Y...

 ¿Seguiremos estándolo mucho tiempo? ¿O dentro de nada ya solo estaremos majaras o majaretas,  o se nos habrá ido la pinza...?

Lo cierto es que a poco que pensemos tenemos muchas expresiones para decir que hemos perdido el juicio. Pensadlo, ya veréis...

 


Textos consultados:

Diccionario de la Real Academia
El impacto del fenómeno religioso en el español coloquial -  Dolores Soler-Espiauba, 2001.
Etimologías de Chile 

martes, 24 de febrero de 2015

"Mediana" o Los distintos tipos de pedir café



Hoy he ido a comer a "Rodilla". Para los que no vivais en Madrid, y resumiendo, deciros que se trata de una cadena de restaurantes, que existe desde 1939 en nuestra ciudad, muy famosos por sus sandwiches. Pero no quiero hablaros de eso sino de que he pedido después una "mediana" a dos dependientes y ninguno de ellos me ha entendido. 

Me ha extrañado mucho porque en Madrid es de lo más habitual. Y he pensado que: O eran camareros muy recientes, o no les gusta el café, o las dos cosas. Y como unas cosas llevan a otras me he quedado pensando en la palabra en cuestión, y por extensión en la cantidad de nombres que tenemos para pedir un café... El lenguaje coloquial es lo que tiene, es de una riqueza impresionante.

Una "mediana" en Madrid y si nos referimos al café, es un café con leche en taza mediana (el tamaño que existe entre la del café solo y la de desayuno, la del café con leche mañanero). Si se lo pedimos a un buen camarero te preguntará ¿Cómo quiere usted la leche caliente o fría? y luego te la irá echando despacito delante de ti para que tú le digas "hasta dónde" quieres...  Normalmente la "mediana" se toma a media mañana o después de comer, si no quieres un cortado (en taza muy pequeña).

En Madrid, básicamente, tenemos:

1. Café Solo: Solo café en una taza pequeña. 
2. Café Cortado: El cortado es "un solo" con un poco de leche (pero menos que el café con leche). Se puede servir corto (con poca leche) o largo (con un poquito más). Se sirve en taza pequeña.
3. Café Bombón: Normalmente en un vaso de cristal. Una buena cantidad de café con otro tanto de leche condesada... ¡¡Qué rico!!
4. Café con Hielo: El de los veranos madrileños...
5. Café con Leche: Con más leche que en el cortado y la taza de desayuno. De los más habituales por las mañanas. Lo suyo es que te pregunten también "Cuánta leche quieres...".
6. Café Carajillo: Un clásico. Aunque en algunos bares solo te echan un chorrito de brandy, tradicionalmente el brandy sería calentado junto a unos granos de café y piel de limón, entonces el café recién preparado sería añadido a la mezcla para después filtrar los granos de café y la piel del limón. 
7. Leche Manchada:  Una taza de leche hervida con unas gotas de café.
8. Descafeinado: Y aquí puedes elegir o el de máquina o el de sobre... 

No sé si me he dejado alguno de los habituales, espero que no. En cualquier caso ésto es en Madrid y los más normalitos... Por supuesto luego están las variedades exquisitas. 

Y si ya te vas a otras ciudades españolas el abanico y las costumbres cambian completamente. Y uno encuentra otros tipos:  Café Belmonte, Barraquito, Blanco y Negro, Caleta, Nube, Ebaki, Perfumat, Quemadillo aragonés, Rebentó, Soldao, Suspiro de limón, tricolor...

Múltiples y múltiples combinaciones. Y por supuesto luego estan los gustos de cada uno: Café largo, café corto, leche caliente, leche templada, fría, unas gotas... En taza, vaso o Mediana... "Bienaventurados los camareros porque ellos..." Bueno, es broma claro, pero como en todas las profesiones se nota cuando se domina el tema.

Como veis a mí me gusta mucho el café. La foto de fondo de mi blog es un taza de café humeante. Y por supuesto "mediana" es una de "mis palabras". 

¡Cómo no le iba a dedicar una entrada!

Y ya como curiosidad os comento que:

El plural de café es cafés.
El aumentativo de café es: cafezazo, cafetón, cafetote.
El diminutivo es: Cafecito, cafetito, cafetico, cafetín, cafetillo. La palabra café no posee una -l- en su escritura, tampoco existe el sufijo -lito, luego, la forma cafelito no sigue la lógica del sistema de derivación en español.

 Y ahora ya sí que sí me voy a tomar yo ¡mi cafetito! espero que os haya parecido interesante este recordatorio que huele que alimenta.


Fuentes:







domingo, 30 de noviembre de 2014

Paremiología. Refranes, Aforismos y Proverbios. Refranes de noviembre



Hoy quería hablaros de los refranes. Ya, ya sé que ya hemos hablado en otras ocasiones de ellos, pero no está mal repasar.

Dice la Real Academia de la lengua:

Refrán.
(Del fr. refrain).
1. m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.

Muchas veces he dudado de cual sería la diferencia entre Aforismo y Refrán, el diccionario Rae no lo aclara demasiado:

aforismo.
(Del lat. aphorismus, y este del gr. ἀφορισμός).
1. m. Sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.

Buscando la diferencia he dado con una consulta que se le hizo sobre este particular a la Fundeu, la Fundación del Español Urgente, a quién muchas veces hemos consultado estas dudas que nos surgen con nuestra lengua. Pues bien la Fundeu al final nos dice que prácticamente son lo mismo el Aforismo, el Proverbio y el Refrán. La única diferencia sería que el Refrán puede ser más largo. Os copio el enlace donde hablan de ello:



 A mí me gustan los refranes. Mi abuelo era muy refranero. Es cierto que los hay para todos los gustos e incluso los hay contrarios con lo cual sirven para confirmar cualquier opinión. Pero por otra parte son nuestro bajaje cultural, son la tradición oral que va pasando de generación en generación, la sabiduría popular. 

Suelen tener una estructura pareada, dos frases, y pueden ser tanto en prosa como en verso.

La primera colección de refranes se le atribuye al Marqués de Santillana en el año 1541. Vamos, que de ayer es la fecha... Imaginaos si tienen solera. 

¿Y sabéis que es la paremiología? Pues según la Rae:

paremiología.
(De paremiólogo).
1. f. Tratado de refranes.

O como nos dice la Fundeu: "...Si nos seguimos adentrando en el terreno de la fijación de oraciones, nos encontraremos con el rico mundo de los refranes, proverbios, etc., de cuyo estudio se encarga la paremiología." http://www.fundeu.es/noticia/combinatoria-frente-a-fijacion-3191/

La paremiología se ocupa del estudio de estas sentencias.  Ya sabemos otra palabra nueva.

Y como guinda de esta entrada os dejo con algunos refranes sobre el mes de noviembre:

A primeros de noviembre quién no sembró que no siembre.
A primeros de noviembre tu fuego enciende.
Marzo trae las hojas y noviembre las despoja.
Si noviembre empieza bien, confianza es de tener.
De mitad de noviembre en adelante, el invierno es constante.
Quién cava en noviembre, el tiempo pierde.
A últimos de noviembre, coge tu oliva siempre. 
Noviembre acabado, invierno empezado.

martes, 24 de junio de 2014

Frases hechas con un tono ¿peyorativo...?









 Bueno hoy va la entrada de frases hechas. Que hacía mucho tiempo que no las repasábamos. Esas frases con las que decimos mucho más de lo que parece...

Empezamos por:

- No dar un palo al agua

 Cuando alguien "no da un palo al agua" sin decir más, todos entendemos que es un holgazán ¿verdad? uno que no hace nada, un vago...

¿Pero sabéis de dónde viene esta expresión? ¿Cual es su origen? 
Pues sí, claro, hablando del agua, podemos ya imaginarnos que viene del lenguaje marinero. Cuando se dice "palo" nos referimos a un objeto de madera alargado, cómo se llamaba también a los "remos". Entonces, aquel que no daba un palo al agua, era aquel que no remaba junto a los demás de la tripulación para que la embarcación pudiera avanzar. Y de ahí pues nos llegó que "el que no da un palo al agua" no colabora con los demás, es un vago, un holgazán...
 Y tenemos otra expresión con tintes también un poco negativos:

Corte de mangas.  

Bueno cuando nos hacen "un corte de mangas" pues está claro lo que nos quieren decir ¿no? Es un gesto despectivo, soez, con el que nos indican malestar, disconformidad con nosotros o algo nuestro.

Parece ser que su origen está en la Antigua Roma. Los prostitutos hacían este gesto para dar a entender a sus clientes que estaban ocupados trabajando. De ahí pasó a ser un insulto pues del mismo modo quería decir que ese cliente frecuentaba prostitutos. Y de ahí al lenguaje coloquial como un insulto.  

 Y ya que estamos con la palabra corte vemos que con un significado bien diferente tenemos también la expresión:

Hacer la corte

Que proviene del latín "cohors, cohortis". Que evolucionó pasando al lenguaje del ejército como la tropa que rodea a un mando. De ahí también al séquito que rodea al Monarca y que trata de agasajarle, a presentarle sus respetos. Y de ahí un paso para que coloquialmente signifique agasajar o halagar a alguien con ánimo de enamorarla o seducirla, "hacerle la corte" vamos... 




Referencia:
http://etimologias.dechile.net/
http://www.chistesbromasytonteras.cl/curioso.htm

lunes, 9 de junio de 2014

"Ciencia Infusa" esa irónica expresión...




Siempre me ha hecho mucha gracia la expresión: "Por ciencia infusa". Ese leve tono irónico que conlleva me resulta divertido. 

Supongo que todos sabemos más o menos qué significa esta expresión tan popular. Saber "por ciencia infusa" algo, es saberlo porque sí, un conocimiento que no hemos aprendido estudiando, sino que uno lo sabe y ya está... "De puro listos que somos...".

Pues va a ser que no. Porque lo que yo no sabía muy bien es su origen. Pues si buscamos en el diccionario de la Real Academia vemos que en la definición de infuso, ya nos dicen que viene de Dios. Exactamente dice:

infuso, sa.
(Del lat. infūsus).
1. adj. Se dice de las gracias y dones que Dios infunde en el alma.

 Y claro de ahí la expresión:

~ infusa.
1. f. Conocimiento recibido directamente de Dios.
2. f. Saber no adquirido mediante el estudio. U. m. en sent. irón.

 Entonces, ciencia infusa es exactamente un conocimiento que recibimos directamente desde Dios. No viene de nuestra observación, ni nuestra experiencia, y razonamiento posterior para establecer leyes y llegar al conocimiento. No, se trata de un don que se recibe directamente.

He leído por ahí que a Cristo se le supone una doble inteligencia. Una inteligencia divina y una inteligencia humana. Y ésta inteligencia humana es la que le infunde directamente Dios, una ciencia parecida a la que tienen los ángeles, la infusa que se la da a su inteligencia y a su alma. Por supuesto ésto es teología. La ciencia infusa es un privilegio que le da Dios, porque no puede ser menos que los ángeles... 

Bueno, espero haberme explicado más o menos bien. Es que no quiero yo hablar más de este tema teológico que desconozco. Y como ya se sabe: "la ignorancia es atrevida".

Y la ciencia infusa, ya véis, no viene de lo puro listos que somos, sino que tiene procedencia divina...

Con la palabra ciencia hay otras muchas frases hechas que utilizamos casi sin darnos cuenta:

A ciencia cierta:
1. locs. advs. Con toda seguridad, sin duda alguna. Saber a ciencia cierta.
Algo tiene poca ciencia:
 1. locs. verbs. coloqs. Ser fácil de realizar.
Algo que parece de ciencia ficción
 1. loc. verb. Resultar increíble por su exageración o demasiado fantástico.

 Unas cosas nos llevan a las otras ya sabéis... Así que para no alargarnos demasiado, lo dejamos aquí.

Espero que os haya resultado interesante.

jueves, 13 de marzo de 2014

"Estoy hecha FOSFATINA..."




Hoy quería que habláramos de la expresión “Estoy hecho fosfatina”. Expresión que en la actualidad no es muy corriente. ¿O sí? Yo más bien creo que no, poca gente utiliza ya esa expresión... Sin embargo la hemos escuchado alguna vez ¿no es así?
La he buscado en el diccionario de la Real Academia, y efectivamente ahí la tenemos como una locución coloquial cuando buscamos el significado de la palabra “fosfatina”.
fosfatina.
1. f. p. us. Mezcla de fosfato de cal, azúcar, fécula y otros ingredientes.
convertir en ~.
1. loc. verb. coloq. hacer fosfatina.
hacer ~.
1. loc. verb. coloq. Causar un daño físico o moral.
hecho ~.
1. loc. adj. coloq. Dicho de una cosa: Destrozada o muy dañada.
2. loc. adj. coloq. Dicho de una persona: Agotada o muy cansada.
 
¿Y cuál será el origen de esta expresión? Bueno pues buscando por aquí y por allí parece ser que la opinión más generalizada es la de que viene de un alimento que se tomaba en la primera mitad del siglo XX. En los años 30 o 40 del siglo pasado había un producto llamado “fosfatina” que se presentaba en polvo, y se mezclaba con agua y leche para formar una cierta papilla que se le daba a los niños o a los ancianos como un complemento alimenticio.. Bueno y quién dice a los niños y a los ancianos, también se aconsejaba para las mujeres embarazadas, las amas de cría... los enfermos.
 Pues sí, se supone que viene de ahí. Parece ser que la más comercializada era la llamada "Fosfatina Falieres".
 
http://www.todocoleccion.net/publicidad-farmacia-fosfatina-falieres~x2340511
 
 Pero pocos utilizan esa expresión ¿verdad? Ahora yo creo que es más corriente decir por ejemplo "Estoy hecho polvo" o "Estoy muerto".
¿Os habéis parado a pensar la de expresiones que existen para decir que estamos cansados?
Estamos molidos
Estamos hechos puré
Estamos hechos polvo
Estamos muertos
Estamos molidos
Estamos destrozados
Estamos rotos
Estamos hechos cisco
Estamos hechos papilla
Estamos hechos picadillo
Estamos hechos migas
Estamos hechos tiras
Estamos hechos tortilla
Estamos hechos trizas
...
¡¡Estamos hechos fosfatina!!
 

jueves, 27 de febrero de 2014

¿El "palulú" o el palodul?



Hoy, en el trabajo, hemos estado hablando del “palulú”. ¿Os acordáis? Ese palo dulce y rugoso con cierto sabor a regaliz que comprábamos de niños en la tienda de las chucherías y luego chupábamos muy despacio hasta que perdía el sabor y se quedaba como consumido en hebras secas... Efectivamente ahora sabemos que de él se saca el regaliz y que se trata de una raíz con propiedades curativas. Pero entonces... entonces era el palulú... Qué rico... Y qué palabra tan entrañable.

¿Os acordáis verdad? Aunque quizás algunos de vosotros no lo llamarais con ese nombre. Hay quién le llamaba palolú o palodul o regaliz de palo o qué sé yo... En nuestra conversación barajábamos estos dos términos refiriéndonos al mismo palo: o Palulú o Palodul.

He buscado la palabra en el diccionario de la Real Academia y “palulú” no aparece. Bua bua buaaaah. Está claro que es una de esas palabras que usábamos mal como “Turuleta” o “Conchinchina” (De estas palabras ya hemos hecho entrada en este blog).

Sin embargo he buscado “palodul” en el diccionario y tampoco viene. Empatados a 0. Pero en cambio sí que viene “paloduz”, que nos lleva al término “orozuz” con el mismo significado.

orozuz.

(Del ár. hisp. ‘urúq sús o ‘írq sús, y este del ár. clás. ‘irqu [s]sús; cf. port. alcaçuz).
1. m. Planta herbácea vivaz de la familia de las Papilionáceas, con tallos leñosos, de un metro aproximadamente de altura, hojas compuestas de hojuelas elípticas, puntiagudas, glaucas y algo viscosas por el envés, flores pequeñas, azuladas, en racimos axilares, flojos y pedunculados, fruto con pocas semillas, y rizomas largos, cilíndricos, pardos por fuera y amarillos por dentro. Es común en España a orillas de muchos ríos. El jugo de sus rizomas, dulce y mucilaginoso, se usa como pectoral y emoliente.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Yo tomaba el palulú en Cataluña, algunos compañeros también disfrutaban del palulú en Madrid. En Melilla parece ser que lo que chupaban era “palodul”. Seguro que vosotros tenéis alguna palabra más para designar el mismo palo dulce ¿No?

Aunque, no os voy a engañar, para mí ya siempre será el palulú de toda la vida…

jueves, 29 de agosto de 2013

"Cari que es juernes..."




Cari ¡que es juernes! Y que sea juernes no es que sea guay es ¡lo siguiente! He mandado un guasap a la people, contándoselo: “Tios k flipe ¡juernes ya!Seguro que todos lo superentienden a la primera. Es que es guachy cuando llega el juernes ¿verdad? Yo que sé, es el mejor día de la semana ¿Qué no? Si fuera una persona iría siempre vestido con ropa de Tommy H y hasta fumaría algún que otro piti, qué fuerte…   ¡Despertador, reloj de fichar: multiplicaos por 0! Aggg cómo me rayais... Porfa cari tenemos que salir, tenemos que salir ¡¡estoy superencantada de que sea juernes!!
¿Cómo cambia el lenguaje verdad? Sobre todo el lenguaje coloquial... ¿Y por qué hay expresiones que enseguimos adoptamos y otras que nos dan…? ¿Cómo decirlo? ¿Tirria? Sí, sí, de esa de la que hablábamos el otro día…
Bueno por supuesto lo he exagerado un poco el ejemplo, pero no es más que eso, un ejemplo. Aunque lo cierto es que no puedo con la palabra "cari”, ese diminutivo empalagoso de cariño que tiene esa “í” final que se estira y estira y se queda ahí como colgando de los labios de la susodicha. Porque a pocos chicos he oído yo decir “cari” ¿No creéis? ¿O sí que se lo habéis escuchado? Yo no la verdad.
Tampoco me gusta mucho esa expresión moderna que tenemos de “No es ésto es… lo siguiente”. ¿No existen los sinónimos o los aumentativos?¿Los superlativos? ¿Qué es eso de “lo siguiente”? No sé, me parece que empobrece nuestra riqueza de vocabulario utilizar esa expresión.
Lo del “juernes”… Bueeeeno. Tiene cierta gracia lo de unir el jueves y el viernes en “juernes”. Jueves como antesala del fin de semana.
En fin… que está en constante cambio el lenguaje, vaya si cambia. Está vivo, y bien vivo. Está visto.
Dentro de nada hasta veremos la palabra "juernes" en el diccionario de la Real Academia... Pero "cari" no, por favor...

jueves, 30 de mayo de 2013

Estar en la Inopia o Estar en la luna de Valencia



Hoy hablamos de palabras ¿Vale?

Bueno mejor dicho hablamos de expresiones o frases hechas. Me gustan mucho, ya sabéis.

Vamos a hablar de "Estar en la Inopia" y "Estar a la Luna de Valencia": Dos lugares paradisíacos donde nadie nos molesta y se está tan ricamente...

Estar en la Inopia

Resulta que yo no sabía (tengo tanto que aprender...) que Inopia también significa Pobreza. No lo sabía. Pero sí, ahora vais a ver que es su significado. Aunque luego está la expresión "Estar en la Inopia" que es a la que yo me quería referir y que significa no haberse enterado de algo...

¿Cómo pasamos de un significado a otro?

inopia.
(Del lat. inopĭa).
1. f. p. us. Indigencia, pobreza, escasez.
estar en la ~.
1. loc. verb. coloq. Ignorar algo que otros conocen, no haberse enterado de ello.

Por lo que he encontrado aquí o allá, en internet, parece ser que el origen de la expresión "Estar en la Inopia" viene de que, de acuerdo con su origen latino, "inopia" (in-ops) es palabra latina que significa ´sin riqueza´.

 ¿Por qué se identifica el estar ausente, con la pobreza, o la indigencia? Pues porque las personas pobres, indigentes, viven apartadas de la sociedad y consecuentemente no se enteran de nada, están ausentes.

Ésta es la explicación que yo he encontrado. Pero si alguno de vosotros sabe cualquier otra, compartidla por favor.



 
Estar a la luna de Valencia

En cuánto a esta expresión, con parecido significado a la anterior: no enterarse, estar despistado... tiene distintas versiones en cuánto a su origen.

Parece ser que, al menos, la mayoría de ellos proceden de la Valencia amurallada.

Nos referimos a las antiguas murallas que rodeaban la ciudad de Valencia. Éstas tenían unas puertas por las que acceder al interior y que eran cerradas por la noche tras el toque de queda. Aquellos rezagados, por despiste, que llegaban tras el cierre no podían pasar al interior y por lo tanto no tenían posibilidad de ir a dormir a sus casas, por lo que debían pasar el resto de la noche al raso, a la luna de Valencia.


Pero hay otras fuentes que nos ofrecen otros orígenes al dicho.

Entre ellos el que da el periodista y escritor Vicente Vidal Corella (1905-1992) en el libro “La Valencia de otros tiempos” en el que, aparte de la versión explicada más arriba, también relata que algunos cronistas atribuyen el origen al momento de la expulsión de los moriscos de la ciudad y la acumulación de éstos en las playas de Valencia, ya que debían de ser trasladados en barcos hasta las costas de Argelia, Marruecos y Túnez, pero debido a la gran cantidad que eran no cupieron todos en las naves, prometiéndoles que regresarían a recogerlos, por lo que muchos quedaron esperando varias noches a la luna de Valencia.

Y hay quién atribuye el uso de la expresión a aquellos barcos que arribaban a las costas valencianas y debido a la mala marea no podían acercarse para atracar, motivo por el que sus pasajeros permanecían a bordo, a la luna de Valencia, esperándo poder desembarcar.


Hay muchas expresiones en español (¿Por qué será...?) para referirnos a ese estado en el que no nos enteramos de nada, empezando por las que ya conocemos:

Estar en la Inopia
Estar a la luna de Valencia

Estar en las Batuecas
Estar en Babia
Caerse de un nido
Caerse de un guindo (ésta yo la utilizo mucho... me sale aquí mi vena jardinera)
Estar en las nubes
Vivir en las nubes
Estar fuera de onda
Pensar en las musarañas...


¿Conocéis más?

¡Pues venga a ver quién sabe más!