Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 27 de febrero de 2015

Chema Madoz. Galería Elvira González hasta 14 de marzo



Me gustan mucho las fotografías de Chema Madoz. Son tan originales... 

Su ingenio, esa forma de mirar que le lleva a ver más allá, esa capacidad para inventar otra realidad que está ahí pero no vemos, pero a la que sin embargo nos deja acceder con sus composiciones de objetos cotidianos inexplicablemente "complementarios", me encanta.

En Madrid, hasta el 14 de marzo, se puede visitar en la Galería Elvira González una muestra de otras 35 fotografías suyas realizadas entre 2012 y 2014.

Es un fotógrafo diferente. Es un creador. Un poeta visual porque no deja de hacer metáforas en blanco y negro. Inventa imágenes nuevas y preciosas con lo que ya había a tu alcance. Me gusta ese mundo suyo en blanco y negro que parece decirte: "¡Pero mira! no te has dado cuenta pero ésto estaba ahí..."

En esta ocasión me ha gustado mucho su exposición, aunque se te hace escasa ya os lo digo, porque además utiliza mucho "la palabra". Ha elaborado obras con frases que son mucho más que eso. Os invito a que la visiteis.

Y al final de esta entrada os dejo el enlace al documental titulado "Chema Madoz. Regar lo escondido" de RTVE del programa Imprescindibles. No dejéis de verlo, está muy bien.










http://www.rtve.es/alacarta/videos/imprescindibles/imprescindibles-chema-madoz-regar-escondido/1687267/


martes, 24 de febrero de 2015

"Mediana" o Los distintos tipos de pedir café



Hoy he ido a comer a "Rodilla". Para los que no vivais en Madrid, y resumiendo, deciros que se trata de una cadena de restaurantes, que existe desde 1939 en nuestra ciudad, muy famosos por sus sandwiches. Pero no quiero hablaros de eso sino de que he pedido después una "mediana" a dos dependientes y ninguno de ellos me ha entendido. 

Me ha extrañado mucho porque en Madrid es de lo más habitual. Y he pensado que: O eran camareros muy recientes, o no les gusta el café, o las dos cosas. Y como unas cosas llevan a otras me he quedado pensando en la palabra en cuestión, y por extensión en la cantidad de nombres que tenemos para pedir un café... El lenguaje coloquial es lo que tiene, es de una riqueza impresionante.

Una "mediana" en Madrid y si nos referimos al café, es un café con leche en taza mediana (el tamaño que existe entre la del café solo y la de desayuno, la del café con leche mañanero). Si se lo pedimos a un buen camarero te preguntará ¿Cómo quiere usted la leche caliente o fría? y luego te la irá echando despacito delante de ti para que tú le digas "hasta dónde" quieres...  Normalmente la "mediana" se toma a media mañana o después de comer, si no quieres un cortado (en taza muy pequeña).

En Madrid, básicamente, tenemos:

1. Café Solo: Solo café en una taza pequeña. 
2. Café Cortado: El cortado es "un solo" con un poco de leche (pero menos que el café con leche). Se puede servir corto (con poca leche) o largo (con un poquito más). Se sirve en taza pequeña.
3. Café Bombón: Normalmente en un vaso de cristal. Una buena cantidad de café con otro tanto de leche condesada... ¡¡Qué rico!!
4. Café con Hielo: El de los veranos madrileños...
5. Café con Leche: Con más leche que en el cortado y la taza de desayuno. De los más habituales por las mañanas. Lo suyo es que te pregunten también "Cuánta leche quieres...".
6. Café Carajillo: Un clásico. Aunque en algunos bares solo te echan un chorrito de brandy, tradicionalmente el brandy sería calentado junto a unos granos de café y piel de limón, entonces el café recién preparado sería añadido a la mezcla para después filtrar los granos de café y la piel del limón. 
7. Leche Manchada:  Una taza de leche hervida con unas gotas de café.
8. Descafeinado: Y aquí puedes elegir o el de máquina o el de sobre... 

No sé si me he dejado alguno de los habituales, espero que no. En cualquier caso ésto es en Madrid y los más normalitos... Por supuesto luego están las variedades exquisitas. 

Y si ya te vas a otras ciudades españolas el abanico y las costumbres cambian completamente. Y uno encuentra otros tipos:  Café Belmonte, Barraquito, Blanco y Negro, Caleta, Nube, Ebaki, Perfumat, Quemadillo aragonés, Rebentó, Soldao, Suspiro de limón, tricolor...

Múltiples y múltiples combinaciones. Y por supuesto luego estan los gustos de cada uno: Café largo, café corto, leche caliente, leche templada, fría, unas gotas... En taza, vaso o Mediana... "Bienaventurados los camareros porque ellos..." Bueno, es broma claro, pero como en todas las profesiones se nota cuando se domina el tema.

Como veis a mí me gusta mucho el café. La foto de fondo de mi blog es un taza de café humeante. Y por supuesto "mediana" es una de "mis palabras". 

¡Cómo no le iba a dedicar una entrada!

Y ya como curiosidad os comento que:

El plural de café es cafés.
El aumentativo de café es: cafezazo, cafetón, cafetote.
El diminutivo es: Cafecito, cafetito, cafetico, cafetín, cafetillo. La palabra café no posee una -l- en su escritura, tampoco existe el sufijo -lito, luego, la forma cafelito no sigue la lógica del sistema de derivación en español.

 Y ahora ya sí que sí me voy a tomar yo ¡mi cafetito! espero que os haya parecido interesante este recordatorio que huele que alimenta.


Fuentes:







lunes, 23 de febrero de 2015

El exótico hotel Marigold de Deborah Moggach


Llegué a esa novela por pura casualidad buscando qué leer. Pero me pareció un gran descubrimiento puesto que había visto la película y me había gustado mucho. 

Ahora que ya la he terminado de leer, creo que es de los pocos libros que me han gustado menos que las películas donde los han versionado. Lo cierto es que su versión cinematógrafica me dejó unas expectativas altas que no se han cumplido al leerla en papel. No sé, quizás sea porque vi primero la película y luego leí el libro, no lo sé. Pero lo cierto es que si me hicieran elegir, en esta ocasión y mira que es raro, elegiría la pelicula. Aunque la obra escrita, por supuesto, cuenta mucho más acerca de esos personajes. 

Pero bueno vamos por partes.

El exótico hotel Marigold de la británica Deborah Moggach tiene como tema principal que todos podemos tener una segunda oportunidad de ser feliz. Que podemos  "reinventarnos" como se suele decir ahora.

El argumento cuenta que "Ravi Kapoor, un estresado médico londinense, se encuentra al borde del ataque de nervios conviviendo día y noche con su suegro, al que han expulsado del geriátrico por comportamiento poco decoroso, y decide tomar una drástica decisión. ¿Y si le envía lejos, muy lejos, lo más lejos posible? Sus deseos parecen convertirse en realidad cuando su primo, el empresario hindú Sonny, le anuncia que tiene pensado abrir una casa de retiro al más puro estilo británico en Bangalore. No será ni muy cara ni muy lujosa, pero los jubilados ingleses podrán disfrutar del cálido clima de la India y de un buen zumo de mango aderezado con unas gotas de ginebra. Ravi ve el cielo abierto y Norman, su suegro, parece dispuesto a vivir intensamente en el exótico hotel..."

La novela parte de la historia de Ravi Kapoor y Norman, su suegro, pero guarda muchos otros personajes también de una edad parecida a éste último de quién nos va a contar su historia... Así finalmente tenemos una novela coral de personas longevas a las que la vejez les ofrece la cara fea del paso del tiempo: soledad, vulnerabilidad, tristeza. Y por un azar u otro terminan todas en Bangalore, en una especie de geriátrico decadente y británico en la India, muy lejos de casa.
El tema principal, como os decía, es el de "reinventarse", aunque también sirve de marco para hacer una crítica a los hijos, a la sociedad occidental moderna. Y para ello nos la pone enfrente de otra cultura muy diferente, la de la India.

Creo que uno de los aciertos de esa novela son sus personajes, la caracterización está lograda. Tenemos a Norman que es un egoista obsesionado con el sexo, tenemos a Evelyn que es un encanto, tenemos a Graham un solitario empedernido, a Dorothy con su misterio... y a varios más que nos van a conmover y querremos saber de sus vidas porque la verdad es que, como os decían, están bien perfilados y les coges cariño.

Por otra parte tenemos situaciones que harán que aflore tu sonrisa de lector como el lío que se forma con el crucigrama diario del periódico o cada vez que alguien va a ver a esa enfermera que tiene el geriátrico que se empeña en que le enseñes tus pies... 

La novela quiere encuadrarse dentro de ese género de comedia dramática que al mezclar las risas con la tristeza suele dar buenos resultados. 

Pero, como os decía, a mí me ha decepcionado un poco. Me ha parecido que es flojilla. El ritmo es desigual, en algunos capítulos la trama sí que despierta el interés, pero en otros no acaba de cuajar. Además presenta a una India llena de tópicos. Me ha parecido que le sobran páginas. 

Cómo os decía quizás sea porque la película me gustó mucho. Creo que la versión de Madden está mucho mejor. Seguramente porque los actores están muy bien elegidos: Tom Wilkinson, Judi Dench, Maggie Smith y los demás veteranos están muy bien, y levantan el argumento con sus caracterizaciones. Me pareció en su día una película muy agradable, que te deja con un buen sabor de boca y una sonrisa.  

Pero la novela... me ha decepcionado un poco. Esperaba más de su sencillez. 

En fin, para qué más palabras. Os recomiendo mucho más la pelicula.

sábado, 21 de febrero de 2015

"El mundo encoge" de Eduardo Galeano




Febrero
21


El mundo encoge


Hoy es el Día de las lenguas maternas.

Cada dos semanas, muere una lengua.

El mundo disminuye cuando pierde sus humanos decires, como pierde la diversidad de sus plantas y sus bichos.

En 1974 murió Ángela Loij, una de las últimas indígenas onas de la Tierra del Fuego, allá en el fin del mundo; y la última que hablaba su lengua.

Solita cantaba Ángela, para nadie cantaba, en esa lengua que ya nadie recordaba:

Voy andando por las pisadas
de aquellos que se fueron.
Perdida estoy.

En tiempos idos, los onas adoraban varios dioses. El dios supremo se llamaba Pemaulk.

Pemaulk significaba Palabra.



Pág 69
Los hijos de los días
Eduardo Galeano

viernes, 20 de febrero de 2015

Completamente viernes de Luis Garcia Montero



COMPLETAMENTE VIERNES

POR detergentes y lavavajillas,
por libros ordenados y escobas en el suelo,
por los cristales limpios, por la mesa
sin papeles, libretas ni bolígrafos,
por los sillones sin periódicos,
quien se acerque a mi casa
puede encontrar un día
completamente viernes.

Como yo me lo encuentro
cuando salgo a la calle
y está la catedral
tomada por el mundo de los vivos
y en el supermercado
junio se hace botella de ginebra,
embutidos y postre,
abanico de luz en el quiosco
de la floristería,
ciudad que se desnuda completamente viernes.

Así mi cuerpo
que se hace memoria de tu cuerpo
y te presiente
en la inquietud de todo lo que toca,
en el mando a distancia de la música,
en el papel de la revista,
en el hielo deshecho
igual que se deshace una mañana
completamente viernes.

Cuando se abre la puerta de la calle,
la nevera adivina lo que supo mi cuerpo
y sugiere otros títulos para este poema:
completamente tú,
mañana de regreso, el buen amor,
la buena compañía.


Luis Garcia Montero


LUIS GARCÍA MONTERO (Granada, España, 1958), Completamente viernes, Poesía (1980-2005), Tusquets, Barcelona, 2008

Ilustración: Barbara Issa Wagnerová

jueves, 19 de febrero de 2015

"Los amantes de Hiroshima" de Tony Hill


Vamos a ver si ponemos orden en las reseñas de libros leídos porque tenemos ya otra vez una fila... ¡¿Pero qué pasa con el tiempo?! Se nos va, se nos va, y no hay forma de sacarle más jugo. 

Bueno el 7 de abril del año pasado os hacía la reseña conjunta de dos libros que me habían gustado mucho. Me estoy refiriendo a "El verano de los juguetes muertos" y "Los buenos suicidas" ambas de Tony Hill, un autor catalán. 

Os contaba entonces que me habían encantado, que me habían parecido muy entretenidas y bien escritas. Entonces me las leí las dos seguidas, porque pertenecían a una trilogía. En la primera el equipo investigaba si la caída de un chico desde un balcón había sido un accidente o había algo más. Y en la segunda se ocupaban del presunto suicidio de la secretaria de unos laboratorios cosméticos, a quién habían empujado al metro.

No me leí la tercera de la trilogía porque aún no había salido. Estas navidades salió y claro me puse con ella rápidamente: "Los amantes de Hiroshima", que también devoré rápidamente.


El argumento de ésta tercera es el siguiente: "En una casa abandonada cerca del aeropuerto habían sido descubiertos dos cadáveres.Los cuerpos, apenas reducidos a piel y hueso, están abrazados y envueltos en un hule de flores amarillas que a modo de sudario les protege al tiempo que oculta una enorme cantidad de dinero. En otra línea de investigación paralela, aunque no oficial, Héctor sigue buscando el paradero de Ruth, su ex mujer, desaparecida sin dejar rastro hace ahora seis meses..."
Esta novela que cierra la trilogía es tan entretenida y trepidante como las anteriores. La he leído muy rápido porque la trama te atrapa y quieres saber rápidamente que ha pasado tanto en el crimen que nuestros protagonistas investigan, como en el que sufren ellos mismos: Ruth la mujer del inspector Salgado desapareció seis meses atrás sin dejar rastro y sigue sin aparecer. 
Tiene mucho ritmo la novela. Porque la prosa del autor es ágily  se lee muy bien. Porque el lenguaje es claro, sencillo, directo y tiene bastantes diálogos, lo que imprime a la acción un ritmo más rápido, más desenvuelto y ayuda mucho a la caracterización de los personajes por medio de su lenguaje. Además el autor,  a la hora de contar, va dosificando los hallazgos de forma tan acertada a cuentagotas que el lector no puede dejar de leer.

En cuanto la ambientación yo creo que está muy lograda. La acción transcurre como las anteriores en Barcelona, pero se mueven los personajes tanto en las calles céntricas como en el extrarradio. Y eso se refleja en los personajes que pivotan por la historia. El autor ha sabido caracterizar muy bien los barrios más prósperos y los más periféricos donde unos han tenido más éxito y han salido del barrio humilde, y otros siguen moviéndose en esos ambientes más modestos, más precarios, de los negocios pequeños, las casas pequeñas, la vida del bloque, juntarse en el parque... Esos lugares donde todo el mundo se conoce y se sabe que ha sido de sus vidas con el transcurso del tiempo. En cuanto a la ambientación temporal también está bien plasmada. Es mayo del 2011 y desde la calle han llegado hasta las páginas del libro los movimientos "indignados" que vivimos en todas las ciudades. Es el momento del 15M cuando se descubren los cuerpos y empieza la investigación. Pero el autor juega con el tiempo y la narración corre dando saltos hacía adelante y hacia atras, ayudando también este motivo a que sea más ágil la historia.


En cuánto a los personajes, a mí me gustan mucho los protagonistas. Por un lado está el inspector Salgado, Héctor Salgado. Me gusta porque te lo crees. Está bien perfilado en sus contradicciones y en sus inseguridades: Fuma, pero le gusta correr; es buena persona pero a veces se equivoca, es como cualquiera. Yo creo que está bien reflejado el lado humano de estos personajes. También pienso que es muy creible Leire Castro: es mujer, es jóven, acaba de ser madre, pero me gusta mucho que dude de sus afectos, y que le cueste tomar decisiones en cuánto a su futuro por muy resolutiva y decidida que sea en muchas ocasiones. Me parece que ambos están llenos de aristas, son complejos y eso hace que no sean predecibles en sus acciones o sentimientos y te puedan sorprender. Leire va ganando protagonismo novela a novela.

No me voy a extender más en otros personajes que también conocemos desde la primera novela de las tres porque ya hablé de ellos en mis otras reseñas como la Subinspectora Martina Andreu, el comisario Jefe Lluis Savall, o el agente Roger Fort. Pero sí decir que son personajes que van creciendo novela a novela y por tanto tiene su explicación que ya aparezcan en la primera y no dejan de tener su peso en toda la historia.

Como os decía, en general, me ha gustado mucho toda la trilogía. La tensión es palpable a lo largo de las tres novelas. Por supuesto pienso que hay que leerlas en el orden cronológico en que fueron escritas, puesto que la trama principal que afecta al protagonista es la que se continúa; además lo ideal sería leerlas no muy alejadas en el tiempo la una a la otra ahora que todas están en el mercado. Pero un punto a favor también de este autor es que nos refresca de vez en cuando situaciones que se vivieron en las dos novelas anteriores para que al lector le resulte mucho más fácil seguir la historia aunque haya pasado tiempo desde que leyó las dos primeras. 

Esta novela tiene un ritmo muy fluído y tiene mucho jugo porque cuenta mucho de todos sus personajes, por lo que ha dado lugar entre mis amistades a muchas conversaciones a raíz de su argumento. Eso está muy bien. Es lo ideal ¿no? que uno termine una novela, y te haya entusiasmado tanto que el eco del argumento se quede ahí días y días en tu cabeza. Eso es de nota para el escritor.
Aunque, y quizás por eso mismo, yo le pondría un par de "peros" a esta última novela. Creo que hay un exceso de personajes secundarios en esta tercera entrega. Es cierto que eso hace que la trama sea más compleja, esté mucho más enrevesada, y por tanto el lector más perdido y con más ganas de desentrañar el misterio. Pero el final resulta, en mi opinión, un pelín atropellado, algo rápido creo en el desenlace, porque hay muchas subtramas bajo la trama principal, que hay que desembrollar al mismo tiempo y existe el riesgo de que al lector con tanto saltar de un personaje a otro, de su subtrama a la otra uniendo cabos, algo se le escape...

A mí personalmente no me gusta mucho cómo se resuelve finalmente el enigma de lo que pasó con la mujer del protagonista, algo forzado me parece, creíble sí, pero no acaba de gustarme. Creo que la resolución está más lograda en las dos primera novelas. En cambio me gusta el tema que subyace a ese largo argumento.

Me gusta también mucho esta trilogía porque además de tener misterios que resolver, hurga mucho en el interior de sus personajes, en su perfil psicológico. Me gusta porque trata grandes temas humanos como la amistad, la lealtad, la pasión y el amor y por consiguiente su vertiente oculta: los celos. Las dos caras de nuestra humanidad, lo mejor de nuestros sentimientos y lo peor. 

Y también comentar que el autor deja el final lo suficientemente abierto como para que pueda retomar a estos protagonistas en futuras novelas. Ha sabido crear empatía entre ellos que viven entre las páginas de sus novelas y nosotros los lectores. Por supuesto todos los misterios se resuelven, pero ahí quedan sus personajes con el suficiente peso para que el escritor pueda volver a ellos y regalarnos más casos del Inspector Héctor Salgado y la agente Leire Castro. Y los lectores estoy segura de que hasta se lo agradeceríamos. 
Toni Hill nació en Barcelona en 1966 y es licenciado en psicología. Los últimos diez años de su vida los ha dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Su estreno como autor surgió en 2011, cuando se publica su primera novela ‘El verano de los juguetes muertos', vendida a una veintena de países y con un gran éxito de crítica y ventas.

martes, 17 de febrero de 2015

"A la izquierda del padre" de Begoña Abad




 A veces me paro
justo cuando voy a escribirte.
Tengo la sensación
de que todo está ya dicho
y que añadir sería una torpeza.
A veces, me gustaría
saber escribir silencios fabulosos
que retumbaran
como si fueran los gritos
de la humanidad entera.
Por acercarme, porque me sintieras.


 Begoña Abad
"A la izquierda del padre" ed. La Baragaña.


Me gusta la poesía de Begoña Abad.
Me gustan los poemas sentimentales cualquier día que no sea San Valentín.

domingo, 15 de febrero de 2015

Lectura poética de Carlos Ceballos de Castro: "Seis olas con un único regreso"



El sábado pasado, el día 7 de febrero, asistimos a la puesta de largo del poemario de Carlos Ceballos de Castro titulado "Seis olas con un único regreso".

El encuentro poético musical fue en Motown, un café irlandés de la zona norte de Madrid. También leyó Gema Palacios, y hubo música a cargo del grupo celta Grace O'Malley & The Madriders. 

Carlos Ceballos como os ya contaba en otra entrada es compañero de tertulia y sobre todo filólogo. Siempre sus aportaciones literarias a nuestras reuniones son brillantes y lo cierto es que no podríamos prescindir de sus enriquecedoras aportaciones. Pero además es que sus poemas son distintos, son trabajados, tienen una calidad innegable y algunos de ellos un punto irónico de humor fino que a mí me encanta. Carlos tiene talento y nosotros el lujo de tenerle entre nosotros.

Se ha pensado mucho eso de publicar y ahora que se ha topado con una editorial nueva que está interesada en una poesía para nada comercial como Ediciones Paralelo pues ha considerado que ha llegado el momento. Este poemario es una especie de antología, quizás hasta sin el "una especie", porque tiene varias partes muy diferentes.

En la primera ha reunido un grupo de poemas de su etapa en Guinea Ecuatorial, donde estuvo un tiempo viviendo, titulada "Voces de Ela Nguema":

Destino Forzoso

Vióleme ya,
señor militar.
Vióleme ya.
Mi familia está en la finca
y mi novio trampeando.

Por favor,
señor militar,
vióleme ya.
Mañana diré 
que es más más el harmathán
quién me está llorando.

Vióleme ya,
señor militar,
por favor, vióleme ya:
No quiero esperar mi turno.

Págs 14 y 15

 "más más el harmathán" (en el castellano de Guinea Ecuatorial "sobre todo"y Harmathán es un viento del desierto cargado de arenilla).


La segunda parte del libro se titula "De cómo están los árboles en los sueños":

María, que me quedo,
no sé muy bien por qué.
Entiendo que hay un sol
que se enreda entre pértigas
de álamos, muy hermosos;
y es cristal la jornada,
con los montes ascendidos a su trono,
y está trotando el río,
con las crines alineadas hacia el tiempo.

María, no lo sé;
no sé por qué me quedo:
la tristeza se ha hecho fuerte en la garganta
y me consta que lloro,
que estoy llorando alegremente
sin consideración alguna por los árboles,
por la templanza o por la casa en ruinas,
por la osadía madrugadora del trébol.

No sé de dónde viene esta tristeza
tan tonta;
me digo los porqués más razonables
y busco algún trastorno insospechado...
Solo sé que la tarde está cayendo
en mitad de su íntima belleza
y nada es en mi vida lo que quiso.

Pág. 52

La tercera parte del libro se titula "Mob":

Nadie le enseñó a quererse.
Busca amor por Internet con dos puntitos.
Un día se subió a su madre y le dijo: bésame de fresa. Su
remadre le rompió un repalo en su esqueleto y lo engendró otra
vez junto a un ciego invisible por muleta para toda la rutina.
Con dos puntitos, con dos bajadas al hombro rema conta el
tráfico de corbatas para no ahorcarse.
A veces busca el campo y lo contempla y el campo lo mira a él.
Pero no basta. Hay que subir a llenar el plato vencido en una
ciudad de trajes mudos.

En el metro, dos soles.

En los neones, leche tibia.

Pág. 68

 Y la cuarta, y última parte, se titula "Vendado que me has vendido":

Somos como alevines sin rumbo, repentinos,
moviéndose nerviosos, nadando a ser felices.
Pág. 87

Con éste último poema, breve pero tan intenso, termina el poemario.

Quedaría el prólogo-epilogo que le escribe Eva Chinchilla titulado "Con la misión de latir".

Yo tendría que escribir varias entradas sobre este poemario de tanto cómo me gusta. He escogido un poema de cada una de las partes, pero podría haber elegido cualquiera de ellos. Y me dejo fuera varios que me gustan mucho y que amenazo con copiaros cualquier día. 

Porque el talento poético de Carlos Ceballos no me cabe en esta entrada, no cabe, no hay manera.

jueves, 12 de febrero de 2015

¿De dónde le viene a la galleta su nombre de María?



Hoy vamos a hablar de palabras, como siempre. Pero de una palabra muy entrañable, un nombre propio de una compañera de vida desde que eramos unos canijos: ¡La galleta María!

¿Quién no ha mojado en la leche galletas María? A ver... ¿Quién?

¡Vamos que levanten la mano los que han desayunado con las galletas María!

Bueno pues hoy vamos a hablar de lo curioso de su nombre y de su procedencia.

Porque nuestra galleta María de siempre, no es española aunque lo parezca. Nació de un repostero inglés Peek Freans, sí ¡inglés! para conmemorar la boda en enero de 1874 de la Gran Duquesa María Alexandrovna de Rusia con Alfredo de Sajonia-Coburgo-Gotha, Duque de Edimburgo...

Así que ya veis, la galleta María se llama así en honor de aquella Gran Duquesa rusa llamada María Alexandrovna... Curioso ¿no?

Y luego llegó a España. Aunque tanto Artiach como Fontaneda dicen que fueron ellos los que la trajeron... Artiach dice que la trajo en 1907 y Fontaneda, la empresa de Rafael Fontaneda, en 1913. Y también he leído en otros lugares de internet que llegó en 1918... En fin, que no nos ponemos de acuerdo en cuando llegó. Aunque parece ser que su auge estuvo pasada la Guerra Civil al abaratarse el trigo.

Pero vamos lo que a nosotros nos importa es que el nombre de María le viene del nombre propio de la Gran Duquesa de Rusia. Y os repito ésto, porque lo que sí tengo que deciros es que aunque proviene de un nombre propio, en nuestro caso al designar una cosa, un alimento y al ser ya conocida universalmente podemos decir en minúscula "las galletas maría" o "las marías" porque se ha vuelto un nombre común: "He desayunado galletas marías". Y no estamos cometiendo ningún error gramatical.



http://misviajesconhistoria.blogspot.com.es/2010/08/las-galletas-maria.html

http://cocinayvino.net/gastronomia/especiales/2446-historia-de-una-galleta-llamada-maria.html

http://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/tag/el-origen-de-las-galletas-maria/


Jesús Malia y su nuevo poemario "Deriva"




El otro día estuvo visitando nuestra tertulia Jesús Malia. Nuestro coordinador, Javier Díaz, llevaba queriendo traerlo desde hacía mucho tiempo, así que no necesitábamos un nuevo poemario para tener la intención de disfrutar con él de varias horas dedicadas a su poesía, pero sí es cierto que esta publicación "Deriva" fue el empujoncito que nos faltaba. 

Me gustó mucho esta visita. Estuve en el Matadero el día que presentó el libro, y por tanto ya lo conocía, pero en esta ocasión le teníamos ahí cerquita y era un ambiente mucho más relajado, más distendido, menos de docencia y más de estar ahí charlando sobre lo que más nos gusta: la literatura. Jesús Malia es muy espiritual y nos comentaba cosas muy interesantes. Mereció mucho la pena su visita.


Jesús Malia, poeta y matemático, Mejor que "El poeta Matemático" que no le gusta mucho...


Jesús Malia (Barbate, Cádiz, 1978) además de poeta, es matemático por la UCM y da clases, este año a adultos. Os copio de su blog (http://poesiaabierta.blogspot.com.es/p/jesus-malia.html) información sobre él :

En 2007 publica la cinta de moebius (Patrañas).

En 2009 aparece antologado en Poesía Capital.

En 2011 prepara y publica πoetas Primera Antología de Poesía con Matemáticas dentro de la Colección Pi de Poesía (editorial Amargord) que entonces nace y comienza a dirigir.

En 2015 publica Deriva con Tigres de Papel.

Disfrutamos con Jesús Malia de una tarde poética muy agradable, muy cercana. Comenzamos hablando de su poética, que se podría resumir en el verso de Becquer: "Mientras la ciencia a descubrir no alcance"... existirá la poesía.

Para el poeta la poesía significa emoción pero también inteligencia. A él le importa transmitir sensaciones.

Dímos un repaso a "los respiradores" o poemas, que son poemas breves del primer libro, donde hay una búsqueda de lo esencial. 

primer respiradero o poesia
como el agua desnuda se desnuda mas y corre risueña
y de golpe para y mira sonriente
y se da la vuelta cubriendo sus senos
y se alza libre creando la espuma
quinto respiradero o poesia
como caen las hojas comenzando el otoño
que se mecen al sol bien sujetas al aire


La verdad es que se creo un clima muy cálido, en esa tarde fría, en torno a la poesía, a la literatura, a la cultura. Como bien decía Jesús Malia: "La cultura la podemos compartir, pero si hablamos de política podemos acabar a voces". Y es cierto, con la cultura se produce una especie de hermanamiento que yo siento que saca lo mejor de los que nos reunimos en torno a ella. 

Hablamos de la antología que preparó y publicó de Poesía con Matemáticas: πoetas Primera Antología de Poesía con Matemáticas. Nos contaba que esta antología nació por su parte de una búsqueda de otros con las mismas inquietudes; sumado al interés en el proyecto de un editor. Resultó una antología de 10 poetas.

Os transcribo uno de sus poemas que nos leyó en la tertulia y que pertenece a esta antología:

"Los meteoros", poema de Jesús Malia en "Πoetas"

Los meteoros

Dos rectas paralelas son aquellas que siguen
un camino identico sin encontrarse nunca
De modo que la una va a donde la otra
en un desconocimiento mutuo
Un riel que ignora la existencia del otro
La orilla de un rio que camina sedienta al encuentro
del mar sin saber de su igual ni
pretenderlo
O de la piedra que cae al estanque y propala en el agua
su secreto en ondas que tienden a ahogarse
mientras decidida la piedra camina hacia el fondo
Y tal vez les desconsuele
Los planetas del sistema solar giran en movimientos
identicos en torno a su estrella
Y la luna alrededor de la tierra

Por suerte sin embargo
Existen otros cuerpos celestes de movimiento
mas anarquico
Si me permiten la expresion
Como los meteoros
Que son piedras luminosas que no temen el choque
con los planetas
Tan frios ellos
O las mismas estrellas


Por supuesto abordamos el último de sus poemarios "Deriva". "Todos estamos a la deriva" de ahí el título. Está dividido en tres partes, porque subyace en su fondo una misma búsqueda pero de tres formas distintas, aunque se percibe la misma identificación con la naturaleza, con el silencio... Las tres partes del libro son: Camino junto a Basho, Glaciar Buenos Aires y Camino a Santiago. 

Nos decía Jesús Malia que la poesía no son las olas, sino el mar de fondo. Que hay que dejar reposar la poesía del momento para que sea verdad, quedando con lo que permanece a lo largo del tiempo. Los integrantes de nuestra tertulia estamos de acuerdo en eso, y no solo para la poesía sino también para la prosa. Los escritos hay que dejarlos enfríar, y pasado un tiempo volver a ellos, para ganar perspectiva y dejar lo valioso que sobrevive al paso del tiempo.

Y no quiero alargarme más en esta entrada, solo dejaros con algunos de los poemas de este libro, incluidos algunos haikus. Os los acompaño de algunas fotos y vídeos.


Lloran un río
los peces por las aves
cuando se marchan.

Pág 16






Jesús Malia en un momento de la tertulia


Junto al bambú
moja el viento sus pies
y se refresca.

Pág. 25

Camina, duerme,
luego ven a mi verso,
a recogerte.

Pág 26



Ya oigo a las estrellas
galopar la noche
y beber de su agua
negra
inagotable.

Y yo las monto,
una por una.

Es un juego caer desde sus grupas
en el seno del bosque,
y volver a ascender hasta ellas, riendo,
y volver a caer desde ellas, feliz
de poder escalarlas.

Pág 71

A la izda Jesús Malia y a la dcha Javier Díaz.

 Bueno, espero que os haya parecido interesante esta entrada. Si no conocíais a Jesús Malía me alegro mucho de habéroslo presentado porque su poesía merece la pena. Y si ya formaba parte de vuestros poetas pues tampoco ha estado nada mal recordarle y disfrutar de su forma de contar y ver el mundo.

lunes, 9 de febrero de 2015

Leer, leer, leer


Me gustan mucho estas fotografías. 

Las tomé en un pueblecito de Teruel el año pasado. Un pueblecito de esos tan poco conocidos de la comarca del Matarraña. Uno de esos de piedra y madera, de macetas con plantas verdes en los balcones y apenas casi nadie por las calles.

Y de pronto un anciano en esa ventana. Cerca de la luz. Leyendo. 

Tan desconocido, tan quieto, tan absorto. 

Tan ajeno a mí, a quién sin embargo, le estaban conmoviendo sin pretenderlo pero para siempre esos ojos suyos pegados al papel.



viernes, 6 de febrero de 2015

"Por si acaso" de Ángel Gabilondo


"Por si acaso" de Ángel Gabilondo es un libro para leer a sorbos. Para pararnos en una frase. Para respirar mientras la rumiamos. Para pensar.

"Por si acaso" de Ángel Gabilondo es una joya de color azul. Un compendio de máximas (y mínimas) dice el autor. Es una forma de echarle el lazo a las palabras y detenernos en ellas.

"Por si acaso" de Ángel Gabilondo es un libro que no se termina nunca. Uno que empieza cada vez que lo abres al azar por una página cualquiera. Un libro pequeño y eterno.


Dice el autor: "... Lo que aquí se ofrece, si en alguna ocasión roza el serlo o aparenta pretendero, casi exigiría, por pretencioso, una petición de disculpa. A lo sumo, son máximas, pero incluso eso nos parece demasiado. Podrían a veces ser máximas mínimas e incluso mínimas, sin más. ...

No son imprescindibles. Sería ridículo suponerlo. Se encuentran ofrecidas por si acaso. Por si acaso no todo pasa como deseamos. Por si acaso nosotros mismo tampoco somos como pretendemos. Por si acaso , en el instante en que la sed, o el frío, o el desamparo, o tal vez la alegría y la serenidad nos asaltan insluso sin necesidades nuevas, con deseo y con placer, tendamos la mano y abramos y busquemos algo siquiera mínimo, que nos haga decir y decirnos, para afrontar o para saborear lo que nos ocurre. ... "

No es plan de copiaros todo el prólogo, ni tampoco es plan copiaros todas las máximas mínimas que encierra este tesoro. Pero sí que os voy a dejar con algunas de ellas...

Si nos falta la palabra, no nos encontramos. Con esta comienza el libro.

Cuando era niño no tenía probablemente infancia. Ahora sí.

Me asusta la distancia que me separa de mí mismo, pero gracias a ella te he encontrado.

Los amigos son tan decisivos que no hay modo de saber de ellos sin adoptar permanentemente la decisión de que lo sean.

Tu dolor también te pasa en mí. No sé si esto te alivia.

Desde que tú no estás, yo, a mi modo, tampoco.

No leer es una forma de ceguera.

Los números son pares o impares. La soledad también.

Bueno y ya no os copio más... Que no termino nunca. Solo deciros que me gusta mucho este libro. No me cansaría nunca de leer sus máximas...

 


jueves, 5 de febrero de 2015

"Llamarse Andana"




Hoy he aprendido una expresión "tan vieja como la tos", cómo se suele decir. Pero la verdad es que yo no la conocía. Me estoy refiriendo a la frase "Llamarse andana".

En nuestras conversaciones de desayuno laboral hemos estado hablando de ella a raiz de que una compañera la leyera en un libro de Arturo Pérez Reverte de la saga de Alatriste.

Bueno pues si buscamos en el Diccionario de la Real Academia la palabra andana:

andana1.
(De andar1).
1. f. Orden de algunas cosas puestas en línea. Casa de dos o tres andanas de balcones. Navío con dos andanas de piezas de artillería.
2. f. Estante en cuyas baldas o anaqueles, generalmente metálicos, se colocan los gusanos de seda para criarlos.
3. f. Serie de zarzos horizontales adosados a una pared para el mismo fin.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

andana2.
(De altana).
llamarse alguien ~, o a ~.
1. locs. verbs. coloqs. Desentenderse de lo que es o podría ser un compromiso.

Vemos que en la parte inferior de la definición viene la expresión "Llamarse andana": Desentenderse de un compromiso...

Mis compañeros de desayuno y yo hemos investigado incluso el origen de esta frase, y por lo que hemos leído por aquí y por allá andana vendría de la corrupción de la palabra antana. Y en la antigua lengua de germanía antana era Iglesia. La lengua de germanía era el argot o la jerga utilizada por los pícaros del Siglo de Oro.

Parece ser que por entonces existía la ley eclesiástica de "El derecho de asilo" en los templos. En el siglo XVII los pícaros perseguidos por la Ley se refugiaban en las Iglesias o templos amparándose en este derecho de asilo. Y de ahí nació la frase "Llamarse antana" o "Llamarse andana" con ese significado de esquivar el cumplimiento del castigo o de la obligación.

Vamos que "Llamarse andana" o "Llamarse a andana", lo he visto con la "a" y sin ella, sería lo mismo que "hacerse el sueco" o "hacer oídos sordos"...

Así que permitidme que les dedique esta entrada a mis compañeros. ¡Va por vosotros!


miércoles, 4 de febrero de 2015

Próximas convocatorias literarias: "Seis olas con un único regreso" de Carlos Ceballos


Un compañero muy sabio de la tertulia presenta poemario: "Seis olas con un único regreso"

Carlos Ceballos de Castro (Madrid 1963) dice en su autobiografía: Colegio religioso, peón de albañil, educador de calle, animador sociocultural, Filología Hispánica, profesor de adultos y de instituto. Dos años en Guinea Ecuatorial, siete de fruticultor agroecológico. Actualmente se forma en el ámbito de la bioconstrucción y en destrezas afines, para ayudarse y ayudar a otros a vivir más sanamente, sin servidumbres de bancos ni grandes compañías.

Un sabio con mucho talento que enriquece siempre con sus comentarios nuestra tertulia.

La convocatoria es éste sábado:

7 de febrero a las 20 horas 
MOTOWN de Herrería Oria
c/ Fermín Caballero 19, 
Metro Herrera Oria, autobuses 133, 67 y 127, Cercanías Ramón y Cajal.



Escuece este jardín arrojado a su infierno.
Los hombres se empeñaron en matar
todo lo que muere
y yo me siento a sentirme un inválido,
prisionero de mi angustia,
llamada en otro tiempo cobardía.

Quiero a esos pájaros -me digo-
y no hago nada por sus nidos.
Quiero a esos árboles, dueños de sí,
altivos ante el ruido torturado
de su muerte.

Ahora adoro incluso a la maleza
que araña un grito en el verano;
a esa broza segada inútilmente
que escondía sorpresas animales.

Tantas hazañas hacia el cielo
extirpadas por una cirugía
de médicos enfermos en su afán
o de gloria o de muerte o de ser Dios,
que viene a ser lo mismo.

Cómo quisiera ser un hombre
y convertir estas ganas de llorar
en batalla.

Carlos Ceballos de Castro

Señores no se lo pierdan.
Merecerá la pena. Seguro.

lunes, 2 de febrero de 2015

Un letrero muy curioso y ¡muy actual! de hoy 2 de febrero



Empezamos el mes con más letreros. Aunque en este caso la actualidad se impone...

Es uno de esos letreros que no se suelen ver, por eso os lo traigo. Muy curioso. Muy importante. 

Me lo ha pasado uno de mis compañeros de trabajo hoy en el desayuno. Es del Ayuntamiento de Pradejón, en La Rioja. 

Ya veis, el temporal que tenemos encima que comienza a causar sus estragos... y sus llamadas de atención.