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viernes, 10 de julio de 2015

"Los chicos que cayeron en la trampa" de Jussi Adler Olsen



Anoché terminé de leer el libro "Los chicos que cayeron en la trampa" de Jussy Adler Olsen. Me ha encantado.

Ya me había leído el primero "La mujer que arañaba las paredes" también del mismo autor. Son de una serie bajo el subtítulo de "Departamento Q". Son de novela negra.Y a mí me parecen muy entretenidos. Aunque son durillos, especialmente éste último, durillos en su vertiente violenta. Pero cómo te atrapa...

El argumento arranca justo donde termina el anterior:

Carl Morck, el subinspector al que le han encomendado "El departamento Q", un Departamento que se va a ocupar de casos antiguos sin resolver o cuya resolución a alguien no le ha convencido, ha conseguido un poco afianzar su posición tras el éxito en el caso de Merette Lyngaard (la protagonista de "La mujer que arañaba las paredes"), el primer caso. En este momento, aparecen los archivos de un asesinato de hace 20 años, supuestamente resuelto: A finales de los años noventa, la policía encuentra en una casa de veraneo en el norte de Dinamarca a dos hermanos adolescentes brutalmente asesinados. Han sido golpeados, torturados y violados. La investigación policial indica que los culpables pueden hallarse entre un grupo de jóvenes de buena familia, hijos de padres exitosos, ricos, cultos… Sin embargo, el caso se cierra muy pronto por falta de pruebas concluyentes hasta que, pocos años más tarde, uno de los sospechosos se entrega sin razón aparente y confiesa el crimen. Morck aprecia que se cometieron algunas irregularidades y reabre el caso...

A mí me gustan estos libros de Adler Olsen del Departamento Q. La pareja de policías protagonista: Morck y Assan, son unos personajes a los que ves moverse fácilmente, el primero refunfuñón y muy irónico, con un punto de amargado por las circunstancias, reflexivo; y el segundo es su simpático ayudante Assad que en este libro se va creciendo en sus atribuciones policiales y se está volviendo arriesgado e impulsivo dejando anonadado a Morck. El autor transmite muy bien la química que se establece entre ellos que te hace sonréir. Además en esta ocasión ha entrado a trabajar con ellos un elemento femenino Rose, a la que también el autor le ha inventado un desparpajo y una capacidad de resolución que tiene al jefe sorprendido. Sí, me gustan los "buenos" de esta novela, les coges aprecio.

El resto de los personajes, en este caso, "los malos", son bastante perversos, la verdad. Están muy bien caracterizados. Son una banda cuya historia iremos descubriendo intercalada con la de la investigación. Entre ellos destaca el personaje de Kimmy, la chica, que me ha gustado bastante.

Por otra parte están muy bien dosificados los ingredientes de misterio para conseguir que la historia te atrape. Es cierto que tiene una dosis de violencia que es de respetar... No es ligera. Pero está bien contada, vamos paso a paso leyendo según se va desarrollando la investigación policial.

La forma de contarlo como os decía no es lineal, porque va llevando la trama con dos líneas paralelas, por un lado la investigación y por otro la historia de los implicados en la trama, entonces el manejo del tiempo del autor consiste en ir dando saltos del presente al pasado. Que se rompa la linealidad consigue imprimir un ritmo más ágil a la narración. En cuánto al espacio es una novela negra que se desarrolla en Dinamarca, aunque puntualmente es curioso porque salta a Madrid, y el autor nos habla del aeropuerto, del metro y del centro de Madrid... con rateros que te despluman en el metro incluídos. ¡Qué imágen!

 Y poco más, que si os gusta la novela negra, yo os la recomiendo. Comenzad por el primero para seguir mejor la evolución de los personajes protagonistas y luego no os penséis mucho leer éste, porque es muy entretenido y ameno y consigue que quieras todo el rato leer a ver qué pasa... Para mí ha sido una buena evasión.




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