Un blog para letraheridos. Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y letras.
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Hola Rocío, preciosa. Pues yo llevo desde que ha empezado el verano sin parar de escribir... pero sobre todo números y, además, con la calculadora. Ya ves que plan más bueno tengo. La verdad es que no suelo escribir ni leer mucho en verano. Y, ahora que lo pienso, ni siquiera en los fines de semana. No sé por qué lo hago más en los días de labor (será por no trabajar). Espero que tu verano madrileño no sea demasiado caluroso, y sí feliz. Vuelvo a mi calculadora, que ha empezado a quejarse... Un beso, amiga.
¡Iñaki! que ya te estaba yo echando de menos de por aquí, te hacía de vacaciones... Y mira tú, ahí estabas abrazado a tu calculadora tocándole sus numeritos... El verano es malo para escribir y para todo lo que suponga un esfuerzo yo creo... Imagínate para trabajar. Pero como leer es placentero pues yo eso sí que lo hago en todas las estaciones. Escribir me cuesta más... Bueno, no pasa nada ya escribiremos cuando nos recojamos en los cuarteles de invierno. Me ha alegrado reencontrarte, aunque sea rodeado de números. Muchas gracias por seguir ahí. Un abrazo, Rocío
Hola Rocío, preciosa. Pues yo llevo desde que ha empezado el verano sin parar de escribir... pero sobre todo números y, además, con la calculadora. Ya ves que plan más bueno tengo.
ResponderEliminarLa verdad es que no suelo escribir ni leer mucho en verano. Y, ahora que lo pienso, ni siquiera en los fines de semana. No sé por qué lo hago más en los días de labor (será por no trabajar).
Espero que tu verano madrileño no sea demasiado caluroso, y sí feliz.
Vuelvo a mi calculadora, que ha empezado a quejarse...
Un beso, amiga.
¡Iñaki! que ya te estaba yo echando de menos de por aquí, te hacía de vacaciones... Y mira tú, ahí estabas abrazado a tu calculadora tocándole sus numeritos... El verano es malo para escribir y para todo lo que suponga un esfuerzo yo creo... Imagínate para trabajar. Pero como leer es placentero pues yo eso sí que lo hago en todas las estaciones. Escribir me cuesta más... Bueno, no pasa nada ya escribiremos cuando nos recojamos en los cuarteles de invierno. Me ha alegrado reencontrarte, aunque sea rodeado de números. Muchas gracias por seguir ahí. Un abrazo, Rocío
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