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miércoles, 3 de febrero de 2010

El lenguaje popular meteorológico...


Hay muchas palabras que poco a poco se van reduciendo a algunos ámbitos geográficos y al habla de los mayores del lugar.



He encontrado un artículo muy interesante sobre el lenguaje meteorológico popular. Os lo recomiendo a quiénes os interese el tema del lenguaje relacionado con la meteorología. http://www.divulgameteo.es/uploads/Arcaismos.pdf


Para haceros la boca agua, y nunca mejor dicho, os voy a copiar aquí algunos ejemplos de lo que se cuenta en dicho artículo:



Lluvia:

Orvallo u Orbayo (lo vemos escrito de ambas formas) para referirse a la llovizna o lluvia menuda que cae blandamente. Se usa sobre todo en Galicia y Asturias.


Calabobos y chirimiri: Llovizna tan fina que apenas uno percibe su presencia hasta que al cabo de un rato está calado hasta los huesos, quedándosete cara de circunstancias o de bobo (de ahí la expresión). Propia del norte de España.



Orpín o Niebla chorrera (comarcas manchegas): llovizna más suave que el orbayo. O lo que es lo mismo niebla meona, que es aquella que sin llegar a producir precipitaciones sí que termina por hacer desprender minúsculas gotas de agua.


Chiriso (Islas Canarias), Chuvinela (Zamora), Albaina (Mallorca) también son términos para referirse a la llovizna. Mojarrinear, chivisnear, chivisquear, aguarrinear, murrinear o mugallear… también es lloviznear.


Jarrear, diluviar: Lluvias intensas o torrenciales.


Espurniar: Momento en el que puede afirmarse, con propiedad, que está lloviendo, si bien una segunda acepción lo identifica también con lloviznar.


Frío:



Rus, bris, rasca, biruji o escuchicín son el frío intenso y penetrante que sentimos cuando salimos de casa en invierno.


Carámbanos, calamocos, chapiteles, chipiletes, pinganiles, candelizos, calambrizos, rencellos, chupones o chupadores. Cangalitu, cirriu: Estalactitas de hielo que cuelga de los aleros de los tejados.



Vientos:


Cierzo (del latín cercius, que era como antiguamente llamaban los romanos a este viento) tiene como sinónimos: Cencio, cercera, ciercera, zarzagán, zaracio (León) o siero (Salamanca). Una cierzada sería una ventisca de agua o de nieve.



Solano ( un viento templado de componente sur, que debe su nombre a que sopla de donde sale el sol) tiene como sinónimos: Siroco, leveche o jaloque, xaloc (Cataluña). También rabiazorras o secabalsetes. También Levanto (Canarias).




Calor:


Bochorno (que tiene su origen en el término latino “vulturnus”, viento del este para los romanos) tiene como sinónimos: chornio y churmu (León). También caloracho, calorina, caloría, quemazón o farria.


Chicharrina: Calor excesivo

Sorna: Cuando el calor es pegajoso y sofocante.


Insolación veraniega: Tabardillo o asoleamiento




Si os interesa este tema, ya sabéis:

Arcaismos y otras particularidades del lenguaje meteorológico popular

Jose Miguel Viñas Rubio


José Miguel Viñas (Madrid, 1969) es físico del aire y comunicador científico, especialista en Meteorología y temas afines. Con amplia experiencia en predicción meteorológica en el sector privado, destacan sus trabajos como meteorólogo en diferentes medios de comunicación (TV, radio, prensa e Internet), así como su labor docente, como profesor de Meteorología Aeronáutica a varias promociones de pilotos (Aerea FTO, Aeromadrid). Entre mayo de 2005 y febrero de 2009, ha sido vocal de la Junta Directiva de la AME (Asociación Meteorológica Española). Desde 2004 es colaborador habitual de RNE, con distintas secciones en el magazine de fin de semana, “No es un día cualquiera”, que dirige y presenta Pepa Fernández.

2 comentarios:

  1. Calabobos....i Chicharrina . oye, es que los veo,los bobos bien mojaditos y los chicharrinos deshaciendose al sol !!!!!
    Salut !

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  2. Iberia!!! he estado varios días sin mirar yahoo y no había visto tus correos ni tus comentarios. Muchas gracias por visitarme, y por dejarme tus palabras. Me alegra saber de tí. Y me agrada que te haya gustado esta entrada. Es curioso el lenguaje. Muy curioso. Un beso, Rocío

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